El Eurogrupo debe dejarse de complacencias
Puede que la economía española esté a punto de despeñarse, pero España representa sólo el 11,8% del PIB de la eurozona. El deslizamiento español llega en medio de la perspectiva de una seria ralentización de su economía. El hundimiento de la semana pasada de Martinsa Fadesa (...) ha sido un recordatorio, por si aún hacía falta, de la escala masiva del hundimiento inmobiliario español (...).
Es probable que se precise cierto grado de ajuste competitivo, pero la enorme escala de la conmoción que está atravesando España requerirá casi con certeza una respuesta macroeconómica que España no puede dar por sí misma. Los ministros de Economía de la eurozona -Eurogrupo- son una panda de complacientes. No hacen nunca nada hasta que sea absolutamente necesario, pero acaban actuando (...).
Así que, ¿qué acciones se precisarían? España debería poner fin a la relación automática entre salarios e inflación. También debería poner fin al monopolio de la tasa hipotecaria interbancaria de euro de un mes (...). La única institución que no puede ayudar a España es el BCE. Su papel es conducir una política óptima para toda la eurozona. Tratar con esta conmoción sumamente asimétrica es ante todo una cuestión de los políticos, no de los banqueros centrales.