Dudas para las grandes plantas fotovoltaicas
El borrador de real decreto para esta energía solar siembra incertidumbre sobre el futuro de las instalaciones de más de 10 MW
Hace un año, los anuncios de grandes plantas solares fotovoltaicas se sucedían cada semana. Todas se proclamaban a sí mismas como las mayores del mundo, de España o de Europa por distintas razones. Hoy, estas comunicaciones escasean y sólo se conocen las inauguraciones. Las que se vayan a conectar antes de septiembre han hecho los deberes y se salvarán de la quema que puede suponer un cambio en la regulación.
El borrador del nuevo Real Decreto que regirá el futuro desarrollo de la industria fotovoltaica, cuyas líneas maestras desveló el pasado miércoles el secretario general de la Energía, Pedro Marín, avanza que la máxima potencia que podrá tener una planta será de 10 MW, tanto para techo como para suelo. Además, el tope de potencia a intalar en suelo en 2009 no superará los 100 MW.
Esta limitación pone en vilo proyectos en suelo como la planta que construye Solaria en Fuenmayor (La Rioja), que tendrá 20 MW; el parque de El Coronil (Sevilla) de la empresa Apia XXI, que inauguró la semana pasada los primeros 10 MW y que plantea instalar otros 10 MW, o la instalación en construcción de Renovalia en Puertollano (Ciudad Real), que tenía un proyecto de 47,6 MW y, entre cuyos planes, cabía la posibilidad de ampliarla hasta 70 MW, entre otros.
En la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), no son partidarios de las megainstalaciones. 'Defender hoy las grandes instalaciones en suelo es sectorialmente irresponsable', afirman tajantes fuentes de la asociación. De hecho, desde la patronal sostienen que 'en estos momentos, que las plantas fotovoltaicas en suelo sean mayores del 1% del volumen del futuro mercado en suelo es claramente contraproducente para el sector fotovoltaico en general, por la excesiva concentración empresarial que acarrearía'.
Aunque es cierto que las plantas más grandes gozan de unas economías de escala que las hacen más rentables, 'incurren en costes innecesarios, tanto energéticos como económicos, por las pérdidas que experimentan al evacuar la energía desde puntos alejados del consumo y la necesidad de construir infraestructuras eléctricas de evacuación de su producción energética', afirmaron.
Concentración
Juan Laso, presidente de la recién creada Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF), mantiene una opinión parecida a la de ASIF. Aunque valora las 'economías de escala' que estas plantas producen, 'por el bien de no concentrar demasiado el mercado' han incluido una limitación de 10 MW para las instalaciones en la propuesta que le hicieron a Industria para colaborar en la redacción del nuevo Real Decreto. 'Nos parece una limitación que hay que evitar en el futuro', agrega.
En ASIF, consideran que el momento para las grandes plantas llegará en el futuro: 'dentro de algunos años, cuando la tecnología haya reducido más sus costes, haya un mercado con un volumen mucho mayor que el actual, y la finalidad principal del mercado fotovoltaico sí sea la producción eléctrica, no habrá ninguna razón para excluirlas'.
Como remarca Laso, 'el verdadero problema es que nos enfrentamos a un mercado totalmente acotado'. El ministerio plantea un cupo de potencia de 300 MW, punto al que se oponen tanto ASIF como AEF. En 2008, se instalarán más de 1.000 MW de energía solar fotovoltaica. 'El cupo y el precio están introduciendo una tensión brutal en el mercado, poniendo en juego inversiones industriales a largo plazo', afirmó el presidente de AEF.
En esta asociación, promueven 'que no se ponga cupo para que el mercado se desarrolle de forma natural atemperado por las bajadas de las primas', afirma.
Un parque solar dividido en partes
Juan Laso, presidente de la AEF, afirma que 'en la práctica, técnicamente, no hay plantas mayores de 10 MW'. Las instalaciones mayores anunciadas son, en muchos casos, 'parques en terrenos aledaños o que comparten parte de la evacuación a la red'. Tal y como recuerda Laso, la norma para el Régimen Especial de 2000 ya imponía una limitación de 50 MW para las plantas solares. 'Y en realidad, el actual decreto también imponía una limitación para las plantas mayores de 10 MW: una prima muy baja', dice.Las divisiones de potencia es una de las dudas que planea en el sector que el Real Decreto podría solucionar. ¿Sería legal una planta de 50 MW dividida en cinco instalaciones de 10 MW? ¿Se pondrán requisitos para individualizar cada parque?No es un tema nuevo, en realidad. Fuentes del sector llevan denunciando desde hace meses que la mayor parte de las plantas grandes se dividen en pequeñas porciones de 100 kW, que cobran una prima mucho más rentable. En cierto modo, es el modo en el que funcionan los huertos solares y que sirven de mecanismo de inversión para muchos particulares.En opinión del presidente de la AEF, 'este tema debería corregirse con la nueva ley'. 'Las plantas de 100 kW requieren una determinada instalación en red y, al agruparlas, resultan menos eficientes que una planta grande', asegura el responsable de la asociación.