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Renuncia

Carlos Vela sale de Caja Madrid por su aventura en Fadesa

La trayectoria de Carlos Vela parecía un viaje de ida y vuelta entre Caja Madrid y la inmobiliaria Martinsa Fadesa, pero al final nada salió como estaba previsto. El directivo anunció el viernes que rehúsa ocupar el puesto de consejero delegado de Cibeles, la empresa de servicios financieros a través de la cual la entidad de ahorro planea colocar en Bolsa su cartera de participadas.

La propuesta de Miguel Blesa de encomendarle las riendas de este importante proyecto empresarial no estaba exenta de polémica.

Fuentes financieras destacan la capacidad de trabajo de Vela y su profundo conocimiento del negocio que se le encomendaba. No en vano, este directivo de 55 años ha desarrollado gran parte de su carrera profesional en la propia Caja Madrid donde, entre otros puestos, ha ocupado el cargo de director de banca de inversiones.

Pero su trayectoria profesional ha causado revuelo en las últimas semanas. Durante su anterior etapa en Caja Madrid, Carlos Vela fue el responsable de aprobar un crédito de 1.000 millones de euros para Martinsa Fadesa. Poco después ficharía como consejero delegado de esta misma compañía. Fue en abril del año pasado.

Una vez en la inmobiliaria, Vela encomendó a Tasamadrid, filial de Caja Madrid, su antigua casa, la valoración de las propiedades de Fadesa de cara a su compra por Martinsa. La tasadora otorgó a los activos de la firma gallega un valor de 4.617 millones de euros frente a los 3.512 millones pagados que entregaba Martinsa por el 86,5%.

Cambio del ciclo inmobiliario

Los meses pasaron y el panorama de las inmobiliarias cambió radicalmente. La crisis de liquidez bancaria se combinó con el cambio de ciclo del mercado de la vivienda, y llegaron los problemas a unas empresas híperendeudadas.

Y es en este contexto donde se produce el fichaje de Vela para el proyecto Cibeles. Era el lunes 7 de julio. Justo una semana después, el día 14, Martinsa Fadesa anunciaba la mayor suspensión de pagos de la historia española al verse ahogada por una deuda de 5.289 millones, de los que 1.000 millones corresponden, precisamente, a Caja Madrid.

El cargo de los 10 días

Apenas una decena de días han mediado entre el anuncio del fichaje de Carlos Vela para dirigir Cibeles y su renuncia de un puesto jamás confirmado. Aunque el presidente de Caja Madrid sí le señaló como su elegido, el consejo de administración de la sociedad no votó el nombramiento.El 8 de julio la entidad de ahorro distribuía un comunicado anunciando el retorno de quien fuera su director de banca de inversiones, director financiero y director general de banca de negocios. El tono del comunicado facilitado el viernes era muy distinto. 'Ante las circunstancias provocadas tras el concurso de acreedores del grupo inmobiliario Martinsa Fadesa, el que fuera su consejero delegado, Carlos Verla García-Noreña ha presentado su renuncia al presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, de su cargo en Cibeles (...). El presidente ha aceptado su renuncia'.Como no llegó a tomar posesión de su cargo, Vela no recibirá compensación económica alguna.

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