Menos dinero en el bolsillo a cambio de más felicidad
Los profesionales que dan un giro a su carrera para volver a su lugar de origen ganan calidad de vida y sacrifican sueldo
Las grandes ciudades crean grandes profesionales. Estas urbes, en las que el movimiento empresarial es enorme, ofrecen unas oportunidades laborales que muchas veces no se encuentran en lugares más pequeños. Profesionales de toda España copan ciudades como Madrid o Barcelona en busca de un trabajo que haga despegar su carrera. 'Las grandes multinacionales suelen tener sus sedes en las ciudades de mayor tamaño, lo que provoca una importante emigración de profesionales cualificados', señala Enrique Rodríguez, gerente del sector industrial de la firma de búsqueda de profesionales Cátenon. Pero, ¿qué sucede cuando se quiere volver a casa?
Laura Vázquez es una abogada gallega que inició su carrera profesional en Madrid. Después de varios años en una compañía en la que, además, se sentía satisfecha, creyó que era el momento de regresar. 'Decidí volver porque empecé a ver que las oportunidades de trabajo eran buenas, pero que no todo en la vida era trabajar. Vives la experiencia y, salvo algunas excepciones, al final vuelves porque comienzas a valorar otras cosas, como la calidad de vida que tienes en una provincia más pequeña, tu familia o tus amigos', destaca.
No fue fácil. Su regreso supuso un descenso en el salario de 10.000 euros. Respecto al resto de condiciones laborales, esta abogada asegura que son similares, aunque en una ciudad más pequeña 'todo se aprovecha más', dice. A día de hoy, afirma que es una de las mejores decisiones que ha tomado en su vida.
Mantener la remuneración es sencillo en caso de un traslado con la misma compañía
Con la vuelta a casa, aunque los profesionales consideran que se gana en muchos aspectos, también hay que renunciar a algunas cosas. La merma en el sueldo suele ser el principal problema -según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Madrid, País Vasco y Cataluña son las comunidades españolas con los salarios más elevados-, pero en algunas ocasiones hay más. 'En muchos casos, pasar de una gran ciudad a otra de menor tamaño supone la pérdida de un 15% o un 20% en la banda salarial, y a veces también implica un descenso en las funciones profesionales', comenta Enrique Rodríguez.
El caso de Francisco Lloret es distinto, y es que cuando se trata de un traslado realizado dentro de la misma compañía, garantizar unas condiciones laborales similares resulta más sencillo. Pero la exigencia es aún mayor. 'Cuando llegas a un sitio más pequeño, si vienes trasladado, se te exige más, te sientes sobrevalorado y has de demostrar más experiencia' comenta este director de oficina de una agencia de viajes, que después de haber trabajado en Barcelona y Madrid optó, también, por la vuelta a su hogar, en las Islas Canarias. 'Al plantearme tener una familia, pensé en cuestiones como la vivienda, la seguridad o la calidad medioambiental. Sopesé los pros y los contras de vivir en Madrid y la balanza se inclinó a favor del regreso', señala.
Haber trabajado en una gran ciudad es algo que suele ser valorado en el momento de incorporarse a un nuevo puesto de trabajo en el lugar de retorno. Sin embargo, los profesionales aseguran que la pérdida de proyección profesional está normalmente incluida.
Laura Peregrín es directora de arte en publicidad en Barcelona. Es de Murcia. De momento no desea volver, aunque asegura que lo haría para tener a su familia más cerca y mejorar su calidad de vida. 'Todo es mucho más caro en la gran ciudad, sobre todo la vivienda y los servicios. Si volviese tendría que renunciar a condiciones laborales. La creatividad, la calidad de los trabajos o el sueldo son peores en mi ciudad', destaca.
'Barcelona es una ciudad abierta a Europa, con más inquietud por las vanguardias artísticas y con más ofertas profesionales para mi campo que cualquier otra ciudad de España', añade. Y es que tomar la decisión de volver, tampoco es fácil.
Regresar en las mejores condiciones
Abandonar una buena oportunidad laboral en una gran ciudad, con las posibilidades de desarrollo que una urbe importante puede proporcionar a los profesionales, no resulta sencillo. Sin embargo, si se apuesta por volver a trabajar al lugar de origen en busca de una mayor calidad de vida, los profesionales deben tratar de renunciar a lo menos posible.Enrique Rodríguez, gerente de la firma de búsqueda de profesionales Cátenon, asegura que es importante estudiar bien, antes del regreso, todas las posibilidades. 'Es fundamental que las personas que desean trasladarse a trabajar a su ciudad estén muy atentas a las oportunidades profesionales de las empresas claves de ese lugar en las que cada perfil puede tener cabida', comenta. Otra de las recomendaciones que proporciona este experto es mantener vivas las fuentes de reclutamiento.Además, el cuidado de la red de contactos en el entorno profesional es fundamental. Y en este caso aún más.Uno de los supuestos en los que los profesionales suelen mantener las condiciones laborales similares a las que se tenían en la gran ciudad, es el traslado con la misma compañía. En esta situación, conservar la misma banda salarial es más fácil.No obstante, incluso en este caso, estudiar detenidamente todas las condiciones del cambio laboral y realizar una correcta negociación con la empresa es imprescindible para obtener los mejores resultados.