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La crisis inmobiliaria

Un acreedor acusa a Aisa de usar a Richard Ellis para inflar el valor de sus activos

La defensa de la constructora Asefa, que el martes solicitó en un juzgado de Barcelona la entrada en concurso de la inmobiliaria cotizada Aisa, asegura en la documentación entregada al juez que ésta 'se ha servido de una sociedad de valoración, Richard Ellis, para inflar los activos alterando la solvencia de la compañía mediante la ficticia obtención de plusvalías tácitas'.

Asefa reclama a Aisa el pago de 1,7 millones de euros y asegura que la inmobiliaria catalana es incapaz de hacer frente a ese pago. La constructora ya solicitó la entrada en concurso de Aisa en abril, solicitud que fue admitida en un primer momento, pero rechazada a finales del mes pasado. La defensa de la constructora mantiene que posee nuevas evidencias de que la situación actual de la inmobiliaria la aboca al concurso de acreedores.

En la documentación entregada, la defensa de Asefa mantiene que Richard Ellis no cumple los requisitos exigidos por el Banco de España para haber actuado como sociedad de tasación para Aisa. También sostiene que Richard Ellis admite en los informes de valoración realizados para Aisa que no ha realizado consultas en los Ayuntamientos sobre expectativas de recalificaciones de terrenos de la inmobiliaria, por lo que 'los datos en los que basa su valoraciones no son fiables, pueden no ser ciertos y pueden distorsionar gravemente el resultado de la valoración'.

'Entendemos, que lo que en realidad ha hecho Richard Ellis es aceptar como buenos los datos facilitados por el cliente, sin comprobar la validez y veracidad de los mismos', asegura la defensa en su escrito entregado al juez.

Suelo en Zaragoza

Una de las claves que maneja la defensa de Asefa sobre la supuesta valoración inflada de los activos de Aisa corresponden a unos terrenos, calificados como rústicos, en Zaragoza. Aisa ya reconoció este año a la CNMV que el valor de esos terrenos, que anteriormente había valorado Richard Ellis, se había reducido en más de 400 millones por la nueva Ley del Suelo (que no admite que terreno rústico se valore por las expectativas del mercado de que sea recalificado).

Sin embargo la defensa de Asefa indica en su escrito que Richard Ellis en su informe de valoración sobre dicho terreno mantiene expectativas contradictorias. Por una parte la consultora indicó en su informe que sobre ese terreno 'se prevé una recalificación próxima' y que en el mismo estudio apunta que la situación urbanística actual es de un 'largo proceso de desarrollo aun sin definir'. Richard Ellis llegó a valorar esos suelos rústicos de Zaragoza en 620 millones en junio de 2007. En diciembre de ese mismo año el activo era valorado en 220 millones.

En la misma documentación la defensa de Asefa asegura que Aisa 'ha hecho figurar ante los organismos públicos y ante el mercado calificaciones de suelo falsas y valoraciones ficticias' y que 'falsea el valor de sus participaciones en las empresas que componen el Grupo'.

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