'Crecemos en España el 12% a pesar de la crisis'
Desempeña su actual cargo desde 2006, después de ocupar similares responsabilidades en Latinoamérica, Israel y el este de Europa. Nació en 1965 en Alemania y se licenció en Relaciones Internacionales en Estados Unidos
PREGUNTA. ¿Cómo ve el complicado panorama aeronáutico?
RESPUESTA. En la industria todos estamos preocupados, en primer lugar, por el aumento de los precios de los combustibles. Buscamos la manera de mantener nuestras operaciones de una manera rentable. En 2007 Lufthansa tuvo un coste de combustible de 3.900 millones y en este año esta cifra llegará 5.600. Una parte de ese aumento se ha podido absorber gracias a la política de aseguramiento de los precios, en la que hemos conseguido importantes éxitos. Otra parte no nos ha quedado más remedio que repercutirla en las tarifas que aplicamos a nuestros clientes. Por esta razón creemos que estamos en condiciones de mantener nuestros objetivos para el año 2008.
¿Cuál ha sido la subida media de tarifas de la compañía este año?
La respuesta no es fácil. Tenemos una tarifa fija para volar a Europa por 99 euros que no ha sido modificada, a pesar del encarecimiento del crudo. En otros casos depende de si se trata de precios para vuelos europeos o intercontinentales. No es un porcentaje fijo, sino ajustado a las rutas y a la evolución del combustible.
Iberia ha anunciado para el primer semestre una peor ocupación de sus vuelos, pero logra incrementar sus ingresos unitarios. ¿Es éste su caso?
Durante el primer semestre la red de Lufthansa en todo el mundo ha vivido un aumento de la oferta. El número de pasajeros ha aumentado un 5,5%. Por tanto, seguimos creciendo, aunque el factor de ocupación ha descendido ligeramente en relación al año pasado.
Entonces la crisis no les obliga a dejar ningún avión en tierra.
Volamos toda la flota y además tenemos un plan ambicioso no sólo para renovar, sino también para aumentar nuestro número de aviones. Tenemos pendientes pedidos por 170 aparatos por 14.000 millones de euros.
¿Cómo ve la situación en el mercado aeronáutico español?
Lufthansa se mantiene en una posición muy afortunada en el mercado español. Estamos aumentando nuestra cuota de mercado, según los datos que ofrece AENA. En lo que llevamos del año 2008 hemos crecido en número de pasajeros un 12% o un 13%, mientras que nuestra capacidad lo ha hecho entre un 6% y un 7%. Crecemos en España y lo hacemos de manera rentable.
¿Está seguro de que crecen en número neto de pasajeros en España?
En 2007 transportamos 2,2 millones de viajeros entre España y Alemania y las perspectivas nos permiten augurar que este año llevemos 2,5 millones.
Según datos de AENA, los destinos desde Madrid y Barcelona que más caían hasta mayo eran los de Munich y Fráncfort. ¿Son otras aerolíneas las que pierden tráfico mientras que ustedes lo ganan?
Hay que tener en cuenta que Cóndor ha suspendido sus vuelos en este mercado. Nosotros lo que hemos hecho ha sido adaptar el número de vuelos. Entre Madrid y Fráncfort hemos retirado una frecuencia y ahora tenemos tres vuelos nosotros y otros tantos Spanair. A pesar de ello hemos ganado pasajeros. La clave es que hemos ajustado al máximo nuestros horarios para facilitar la vida a las personas que van y vuelven en el mismo día. También hemos mejorado la coordinación para hacer más fáciles los enlaces.
Lufthansa ha sido una de las opciones preferidas para viajar desde España a Oriente. ¿Tampoco notan la crisis en estos destinos?
Lufthansa siegue pensando que las mayores posibilidades de crecimiento están en Asia y refuerza su oferta con vuelos a seis destinos en India y siete en China. Nuestras conexiones de España con Oriente son las más eficientes y crecemos a un ritmo fuerte. Estamos también satisfechos del comportamiento del mercado español en relación con las ofertas que hacemos para viajar a EE UU.
Desde hace años tienen más vuelos desde Barcelona que desde Madrid. ¿Mantienen esta apuesta?
La situación no ha cambiado. Desde un punto de vista operativo Barcelona es para nosotros el aeropuerto más importante de España. El Prat es uno de los cinco grandes de Europa, descontando nuestras bases en Alemania. Las cifras tan altas que tenemos en Barcelona en relación con Madrid se deben también a que en El Prat operamos solos; solamente hay dos vuelos de Spanair a Múnich, mientras que desde Madrid nos repartimos el mercado de vuelos de Fráncfort al 50%.