El juez desestima la demanda de los hermanos Areces contra El Corte Inglés
La sentencia obliga a los demandantes a vender su 2,04% de la empresa por 16,5 millones en lugar de los 40,6 millones que reclamaban.
El Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid ha desestimado la demanda de los hermanos Ramón, María Jesús y María Rosario Areces Fuentes contra El Corte Inglés, en la que solicitaban vender una parte de la participación del 0,68% que ostenta cada uno en el capital de la empresa por un valor total de 40,6 millones de euros.
En la sentencia de 28 páginas, el juez Andrés Sánchez Magro absuelve a la entidad demandada "de todas las pretensiones contra ella formuladas, con expresa imposición de las costas a la parte actora", esto es, a los tres sobrinos del fundador de El Corte Inglés, Ramón Areces y del actual presidente, Isidoro Alvarez.
Además, el juez establece un plazo de un mes para que los tres demandantes ejecuten la venta de parte de su participación en El Corte Inglés, (un 2,04% en conjunto) a la empresa por un importe total de unos 16,5 millones de euros, frente a los 40,6 millones de euros que pedían los demandantes.
La sentencia considera que al aceptar El Corte Inglés la compra de las acciones, el 5 de enero de 2006, cerró "definitivamente el círculo del contrato con el concurso de oferta y aceptación" después de que los demandantes formularan su oferta ante notario el 13 de diciembre de 2005.
El juez considera despejadas las diferencias sobre valoración del precio por lo que ordena la formalización del contrato. "El único informe valorativo de las acciones, de conformidad con el artículo 17 de los estatutos de El Corte Inglés, es el elaborado por el auditor designado por la sociedad, Leandro Cañibano", confirma el dictamen.
El juez considera válido el método de valoración de las acciones presentado por la empresa y basado en el activo neto real utilizada por Cañibano e incluido en la norma técnica del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) de 23 de octubre de 1991.
La sentencia rechaza las valoraciones presentadas por los hermanos Areces elaborada por los profesores José Manuel Campa y Pablo Fernández y por la auditora Mazars, ambas incluyen el método denominado valor actual de los flujos monetarios netos.
El juez considera que la propuesta de los tres hermanos Areces "sería plausible si el paquete accionarial del venta permitiera ejercer facultades de control, que permitieran cambiar la política financiera y comercial de la entidad, pero a todas luces es impensable que un minúsculo porcentaje de acciones pueda estar en disposición de tomar el control de la sociedad cerrada".
No vulneró su artículo 17 de los estatutos
La sentencia concluye que El Corte Inglés "no vulneró en ningún caso el contenido estatutario del artículo 17", que establecía para la transmisión de acciones "inter vivos" y ante la falta de acuerdo entre las partes, la posibilidad de que el consejo de administración de la empresa contrate a un auditor independiente.
Así, concluye que "no existe base alguna para presuponer siquiera indiciariamente el menor atisbo de concierto fraudulento entre la demandada y su auditora".
Los demandantes acusaban a El Corte Inglés de vulnerar dicho artículo al haber cambiado su redacción en la junta de general de accionistas de 28 de agosto de 2005, tras conocer la petición de venta de acciones de su hermano César Areces.
La junta varió su redacción y estableció que, en caso de no existir acuerdo, el auditor independiente debía ser elegido por el consejo de administración y eliminó "se estará a lo que establece la ley". Los demandantes solicitaban la designación de un auditor independiente designado por el Registro Mercantil.
Esta sentencia se conoce cuatro días antes de que la Audiencia Provincial de Madrid estudie el recurso interpuesto por El Corte Inglés contra la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid que dio la razón al cuarto hermano, César Areces, y obligó a El Corte Inglés a pagar 98,52 millones de euros por su participación del 0,68%, aceptando la valoración de los profesores Campa y Fernández.