Recetas para mejorar los sistemas de salud
Un estudio de PwC considera clave el copago.
El control de gastos y el copago en los servicios sanitarios son dos de las propuestas de un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) que estudia el futuro de su financiación en 20 países. La sanidad se lleva el 33% de los presupuestos de las comunidades autónomas y se hace necesario controlar el gasto manteniendo la calidad y la eficiencia de un servicio que tendrá que atender a una población cada vez más envejecida.
Este envejecimiento de la población y el consiguiente aumento del gasto en salud pone en peligro la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Por eso un 81% de los 200 ejecutivos del ámbito de la salud encuestados para la elaboración del informe, destaca la necesidad de atender a la demanda de una población envejecida como el mayor reto al que se enfrenta la sanidad futura. Y un 64% cree que el reto es controlar los costes. Satisfacer a pacientes cada vez más exigentes y hacer frente a la necesidad de mano de obra en el sector, son otros de los desafíos apuntados.
La importancia del control de costes se pone de manifiesto en el 90% de los encuestados que toma éste factor como el más influyente en el diseño de futuros modelos sanitarios, muy por encima de otros como son la calidad, la eficiencia o el manejo de la demanda.
La prioridad para mejorar la calidad del sistema es, para más del 80%, la coordinación de los servicios sanitarios, una medida que requiere los incentivos económicos adecuados. El 76% cree necesario mejorar la puesta en común de la información.
La eficiencia de la sanidad mejoraría, a juicio de los expertos, mediante la innovación tecnológica y la investigación comparativa de tratamientos y medicamentos.
Respecto al manejo correcto de la demanda, el informe propone el copago, en el que el paciente corre con parte de los gastos que supone su tratamiento, y el control de entrada, mediante el cual los pacientes necesitan permiso de su médico para acudir a los cuidados especializados. Estas medidas moderarían la sobrecarga de pacientes del sistema de salud.
En España, según el estudio comparativo del informe, cerca del 75% de la salud es financiada mediante impuestos, Seguridad Social y presupuestos autonómicos, el resto mediante seguros privados y por copago.
A mejor financiación, mejor sanidad
El informe concluye que la salud de un sistema sanitario depende de la salud de su sistema de financiación. Hay una conexión íntima entre calidad, eficiencia y manejo de la demanda con la estructura de la financiación. Los países necesitarán elaboran métodos de pago eficaces para diseñar sistemas de salud más sostenibles.Entre las propuestas para un nuevo modelo se incluyen el control de costes como elemento fundamental. En él pueden caber alternativas como la inclusión del coste de la infraestructura en el pago de los tratamientos y el empleo de diferentes métodos de financiación conforme vaya variando el gasto del servicio. Un 60% de los expertos encuestados creen que los actuales modelos cambiarán en los próximos cinco años en los 20 países analizados.