Lección de Humanidades para tener éxito en los negocios
El Instituto de Empresa imparte cursos a compañías y directivos
Oscar Wilde no podía faltar a esta cita. A él se debe uno de esos aforismos que suelen hacer las delicias del público: 'El hombre que puede dominar la mesa en una cena en Londres puede dominar el mundo'.
Ya se sabe. Los grandes negocios siempre se han cerrado brindando con una copa de vino. Negociar es un arte refinado, uno de los más sutiles. Quizás tan difícil como el arte de la conversación. Por eso, nadie duda que muchos acuerdos comerciales importantes han naufragado porque detrás de un montón de millones en juego no había absolutamente nada. Nada de qué hablar y, a veces, nada que entender.
Muchos hombres de empresa lo saben y hacen verdaderos esfuerzos por zambullirse en los negocios arropados por la lectura de un buen libro de filosofía, una clase de arte o la audición de una sinfonía clásica. A ejecutivos como ellos está dedicado el Executive Education que ha puesto en marcha el Instituto de Empresa, bajo la batuta de Arantza de Areilza, decana de la Escuela de Artes y Humanidades.
En China, un gesto puede truncar un acuerdo
El programa no puede ser más apetitoso: el filósofo Jesús Mosterín imparte una lección magistral titulada El mensaje de la India; China: del Confucianismo al Patriotismo Económico es la propuesta de Taciana Fisac, directora del Centro de Estudios de Asia Central, de la Universidad Autónoma de Madrid; el crítico de música Álvaro Gubert diserta sobre el arte de Oír (y disfrutar) una fuga; y José Antonio Marina cierra el curso con una clase sobre la felicidad.
Coleccionismo, cine, envejecimiento, inmigración y calentamiento global, un asunto éste que no puede faltar en ningún foro económico que se precie, son otras de las asignaturas que se imparten en este máster intensivo. El seminario se diseña a la medida del cliente. En 2007 lo estrenaron los directivos de la cadena Telecinco y su filial Publiespaña. Y este año podría cambiar de orientación si las empresas cautivadas por la oferta educativa -varias compañías financieras y turísticas- lo incluyen entre sus propuestas de formación.
El interés por la cultura del Instituto de Empresa no se reduce al Executive Education. El próximo curso, todos los másteres del centro contarán con una asignatura obligatoria llamada Humanidades y se impartirán diversas conferencias sobre civilización, filosofía y sociología.
A nadie se le ocurriría hoy en día ir a China sin prestar atención a las formalidades: observar con detenimiento la tarjeta de visita de su interlocutor, envolver los regalos con papel rojo o amarillo y no mirar al intérprete durante la conversación. La cultura china es una cultura de símbolos y un gesto inapropiado podría truncar un acuerdo. En aquel país resulta imposible cerrar cualquier trato con un e-mail, una llamada telefónica o un viaje relámpago.
Estas son algunas de las peculiaridades culturales que aprenden alumnos del Instituto de Empresa como Manuel Esteban. Licenciado en Administración de Empresas, este joven de 28 años dejó el año pasado su trabajo en una compañía licorera para cursar un Executive MBA y crear su propia empresa. Este verano trabajará en Singapur. 'Me interesa el esfuerzo de todos nuestros profesores por demostrarnos que hacer empresa no es sólo ganar dinero; la responsabilidad social también importa', dice.
Deborah Sangil comparte esta opinión. Con 30 años, una larga experiencia en la Agencia Tapsa y dispuesta a abrirse nuevos caminos profesionales, reconoce que hoy no se puede tener éxito en el mundo de la empresa si no se entiende 'la diversidad cultural del mundo en el que vivimos'.