EE UU anula el contrato de los tanqueros
Repetirá el concurso ganado por Northrop y EADS
Tras meses de intensa polémica, el contrato militar del siglo, la compra de 179 tanqueros, vuelve a reabrirse. El resultado es un revés para el consorcio formado por Northrop Grumman y EADS que había ganado la licitación en febrero. Para Boeing es una nueva oportunidad para hacerse con este pedido valorado en unos 35.000 millones de dólares.
El propio secretario de Defensa de EE UU, Robert Gates fue ayer el encargado de comparecer ante los medios para explicar que su departamento ha decidido seguir al pie de la letra las recomendaciones de la GAO, la oficina de intervención del Gobierno, y por lo tanto anular la anterior licitación y abrir una nueva.
El pasado 18 de junio, la GAO declaró que las Fuerzas Aéreas habían cometido 'errores significativos' a la hora de conceder el contrato a Northrop y EADS. Esta oficina técnica independiente explicaba que de no haberse cometido esos errores Boeing podría haber sido el adjudicatario del contrato.
Gates anunció que esta vez no serán las Fuerzas Aéreas las que decidan sino un comité ad hoc que se formará en la oficina de compras del propio Pentágono. El titular de Defensa dijo que esta nueva licitación se limitará a los ocho puntos objetados por los auditores de la GAO. Con ello se espera cerrar capítulo antes de fin de año.
La esperada decisión echa un jarro de agua fría a las esperanzas de EADS de entrar por la puerta grande en la nómina de los proveedores de defensa de EE UU, el país que de lejos, más gasta en su Ejército. Este contrato lleva abierto desde 2001 y es el primero de una serie de tres que tiene como destino renovar una flota de 600 aviones cisternas.
La adjudicación al consorcio euroamericano levantó muchas ampollas entre la clase política en febrero puesto que Boeing era el favorito y se esperaba que la carga de trabajo quedara toda en EE UU, cosa que no ocurría si EADS era la adjudicataria.
Unos aviones para alimentar la campaña
Para quienes quieren que Boeing se haga con este contrato, John McCain es el villano de esta ya larga historia de los aviones cisterna. El candidato republicano a la presidencia alertó y cargó en 2001 contra el inicial contrato de leasing alcanzado por Boeing con las Fuerzas Armadas de una nueva flota de tanqueros. A ojos de McCain, el pacto era muy oneroso para Defensa.En 2003 se encontraron casos de corrupción que acabó con un ejecutivo de compras del Pentágono a la cárcel. El contrato con Boeing se cayó y las FF AA lo reabrieron por lo que el proceso ha consumido ya siete años de trabajo.Los representantes políticos de los estados en los que Boeing tiene una fuerte presencia cargaron contra McCain y llevan un mes celebrando el revés de la GAO. En Alabama, donde EADS ha prometido inversiones, cruzan los dedos.