Los planes más defensivos se sitúan en la renta fija a corto plazo
La ligera reacción alcista de los mercados de renta fija a corto plazo, tras la subida del tipo de interés oficial del Banco Central Europeo, apenas se ha dejado notar en los planes de pensiones que invierten en estos mercados y que son los de perfil más defensivo. En lo que va de año, estos planes acumulan una rentabilidad media del orden del 1,25% y en términos anuales han alcanzado casi el 3% de ganancia. Su perfil defensivo les impide asomarse a inversiones de riesgo, lo que en las presentes circunstancias es una garantía de rentabilidad bastante alta.
Los planes de pensiones que están sufriendo el cerco de los mercados con el mayor grado de bajas son los de renta variable, en los que se están alcanzando ya pérdidas superiores al 25%, no en vano el Ibex 35 ha terminado la semana con un deterioro acumulado del orden del 22,50%. En este segmento, así como en de los planes mixtos con mayor componente de acciones, las ganancias han desaparecido prácticamente de la escena, a pesar de que la apuesta de los planes españoles por la renta variable doméstica no suele ser mayoritaria, lo que les libra a los partícipes de pérdidas mayores de las que están soportando finalmente. La inversión bursátil de los planes españoles se reorientó en los últimos años hacia una diversificación muy fragmentada, fruto de la cual es un relativo grado de estabilidad para muchos planes especializados en renta variable.
Los fondos de Bolsa se llevan la peor parte en un año en el que los activos a corto plazo son los únicos, junto a los planes de tipo garantizado, con resultados aceptables. La tarea de competir con la inflación la han tenido que dar por perdida muchas gestoras dado que las tasas de inflación se han puesto por las nubes (5,1% es la última referencia en el caso español) y lograr activos que ofrezcan rendimientos superiores a esta cifra parece bastante lejos del alcance de la mano para la mayor parte de los instrumentos de ahorro.