Cosas que hacer antes de irse de vacaciones
Antes eran la industria y el sector exterior los que iban a solventar la caída de la construcción y de la demanda doméstica. Ahora decís que son el turismo y los servicios, en general, los que van a ayudar a la economía a salir de la crisis. También la llegada de un nuevo piloto -creéis que Barack Obama- a los mandos de la primera economía mundial, aquella que llevó a las demás a un subprimazo tan imprevisto como doloroso. Pero, ya que estáis reunidos en congreso, responded sólo a un par de preguntas: ¿estáis seguros de que no estáis despistados? y ¿qué datos manejáis?
Os habéis dado cuenta ya de que empiezan a asemejarse a los de la última recesión, en 1993, o hay que volver a recordároslos. Se os puede decir más claro: no confundáis una selección ganadora en una Eurocopa con una economía potente. La salida del enorme éxito de Barcelona '92 y de la Expo '92 se encontró con un 1993 de recesión Y la condena de los pueblos que olvidan es repetir su historia. ¿Os acordáis de hace 15 años?
Es hermoso eso de los 'nuevos tiempos'. Tanto como lo de que la nueva situación económica es un problema mundial. El nuevo tiempo político del que hoy habláis no puede eludir la falta de estabilidad. ¿Es CiU, es el PNV? ¿Son el BNG, CC o ERC los que os van a dar la mano para afrontar los nuevos desafíos? Aunque los de casi siempre se rasguen las vestiduras, en el fondo va a dar igual. Aunque el velo del templo se rasgue, nadie recordará por qué si dais con una buena solución. Pero lo cierto es que da miedo irse de vacaciones.
¿De verdad estáis camino de la eficiencia económica? O simplemente os conformaréis con un pacto por la Justicia. Vale que no sería poco, y es urgente. Pero es para pediros que no os vayáis de vacaciones sin haber hecho vuestro trabajo el que os han encargado los votantes.
Y no basta con abrirse la camisa, que está bien, o llamar a las empresas empresos. Hay mucho por hacer y los datos sugieren que la economía de EE UU se puede empezar a recuperar de un momento a otro. Eso ayudará a que lo haga la europea. Y si la española no se engancha al convoy, volveremos a quedar solos en el andén. Los casi 15 años de crecimiento tienen que haber servido para algo. De vosotros y de vuestra -¿nueva?- oposición dependerá en buena parte que el país lo sepa aprovechar. Pero, por favor, no seáis cazurros y llamad a las cosas por su nombre. Porque tenéis un problema que es nuestro problema.
Juan José Morodo. Subdirector de Cinco Días