Campofrío pierde pie en Bolsa al disiparse la expectativa de opa
Aunque la operación cuenta con el visto bueno de los analistas, la integración en Campofrío del negocio europeo de Smithfield no ha sentado bien en Bolsa. Desde que se anunciase el acuerdo, la sociedad ha perdido un 11% y está en 8,35 euros.
Las expectativas de que Campofrío fuese objeto de opa se han diluido con la anunciada fusión con la división europea de la alimentaria estadounidense Smithfield para crear el mayor grupo cárnico del continente. Campofrío subió un 12% en los dos días siguientes a comunicarse la operación. Pero desde el máximo de 9,39 euros la acción ha bajado hasta 8,35, cierre de ayer. Es el mínimo desde enero, cuando tocó 7,3 euros.
'Hay quien de forma especulativa esperaba que, en vez de fusión, se produjese una opa sobre Campofrío, con prima incluida', explica Joaquín García Romanillos, analista de BPI, 'pero esto no se va a cumplir. La operación se llevará a la junta. Y si la CNMV no aprueba que se realice como está planteada, no se llevará a cabo'. La opción de la opa está, pues, descartada, pero eso no significa que la operación sea mala.
Ibersecurities no solamente considera que la fusión tiene sentido estratégico; calcula que los ahorros de costes planteados -40 millones de euros, según el comunicado al mercado- suponen entre cuatro y cinco euros por acción para todo el grupo, de los que dos o 2,5 irían para el accionista actual de Campofrío. 'Nos parece razonable y positiva', concluyen los expertos, que calculan un precio objetivo de 11,85 euros por acción, un 41% sobre el cierre de ayer. Pero también señalan que las expectativas de opa se disipan. Analistas como los de Citi apuntaron durante este año que Campofrío se ajustaba al perfil de empresa protagonista de una operación.
La fusión 'nos gusta, crea valor si se cumplen las sinergias y le otorga poder de negociación con proveedores y con clientes, como grandes superficies', añade García Romanillos. La operación, tal y como está planteada, supondrá la convocatoria de junta extraordinaria de Campofrío, en la que los accionistas deberán dar el visto bueno a la fusión. Se realizará una ampliación de capital a la que acudirán íntegramente los accionistas de la filial europea de Smithfield: la matriz estadounidense y un fondo de inversión. La nueva sociedad tendrá un capital flotante del 16%.
La operación, aún en manos de la CNMV
Una vez que las juntas de accionistas de las sociedades aprueben la fusión, la CNMV deberá dar el visto bueno a la operación. De hecho, está en sus manos, puesto que la matriz de Smithfield controlará el 37% de la nueva sociedad, y quien supere el 30% está, por ley, obligado a lanzar opa. La normativa admite que se solicite una dispensa en operaciones de perfil industrial, y eso es lo que prevé hacer Campofrío en septiembre. Según el acuerdo con Smithfield, si la CNMV no admite la fusión el acuerdo se rompe aunque, según fuentes del mercado, se podría replantear a través de la venta por Smithfield de un 7%.