La eléctrica reitera su previsión de beneficio de 3.500 millones en 2010
Iberdrola ratificó ayer, ante los inversores reunidos en Escocia para asistir al Día del Inversor, la validez y futuro de su modelo y plan estratégico. El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán reiteró su previsión de lograr un beneficio de más de 3.500 millones de euros en 2010 y de aumentar el beneficio por acción un 16% de ritmo anual medio.
La eléctrica aprovechó la presentación para reafirmar las líneas maestras de su plan estratégico a 2010, en el que prevé inversiones superiores a 24.000 millones, de los que 19.000 millones irán al crecimiento orgánico.
Según la documentación enviada a la CNMV, la eléctrica dispone de contratos con grandes clientes industriales y de suministro interrumpible para 2008 equivalentes a 28 teravatios hora (TWh), lo que supone el 23% del total de la electricidad vendida entre las industrias. El grueso de su negocio a grupos industriales lo siguen ocupando los clientes de alta tensión, más del 50% del total, mientras que las administraciones públicas demandan 8 TWh y las medianas empresas 18 TWh.
Iberdrola remontó ayer en Bolsa un 0,99% y cerró en 8,2 euros por acción. No obstante, en línea con la mala evolución del mercado, la eléctrica cede un 21% en el año y ha perdido cerca de 11.000 millones de capitalización.
El pasado martes, la cotización registró la tercera mayor caída del año, un 4,6%. Los anteriores tropezones se remontan al 21 de enero, el lunes negro, en que bajó un 12,6%, y a dos días después, con otra caída del 6,8%. La noticia que adelantó CincoDías de que EDF había desembarcado en el capital con un 2,9% en derivados (que aún tiene), dispararon el valor. Sin embargo, nunca ha llegado a recuperar el máximo de 11,90 euros del 8 de noviembre. Desde entonces, ha perdido 18.500 millones de valor bursátil.
Aunque el riesgo de una operación corporativa parece haberse conjurado, los analistas consideran que si los títulos bajan de nuevo por debajo de ocho euros y si alguien tiene interés, éste sería el momento de abordarla.