El fin de la tarifa altera los planes de inversión de la siderurgia
El sector siderúrgico lo dejó ayer claro: la reciente desaparición de la tarifa eléctrica industrial ya está teniendo consecuencias negativas para las empresas, que comienzan alterar sus planes de producción e inversión en España.
El directivo de ArcelorMittal y presidente de la patronal Unesid, Gonzalo Urquijo, aprovechó la junta general de la asociación para denunciar que el fin de la tarifa le ha supuesto, 'de golpe', a la industria un aumento de la factura eléctrica 'superior al 50%', ya que han tenido que recurrir al mercado diario (pool) para comprar la electricidad que necesitan. Un mercado en el que, a su juicio, no está garantizada la libre competencia y los precios reflejan el coste de la energía más cara que se genera en cada momento y no el de la más eficiente.
'Ello nos genera una pérdida de competitividad relativa con países de nuestro entorno que está incidiendo ya en los programas de producción y en la planificación de las inversiones', apostilló. Por eso reclamó al Gobierno una revisión 'a fondo' de la legislación en materia eléctrica para garantizar un mercado realmente competitivo. Tras su discurso, apostó por una solución rápida, negociada entre la Administración, la industria y las eléctricas.
Ante esta denuncia, la secretaria general de Industria, Teresa Santero, subrayó que el Ejecutivo mantendrá su apuesta por un mercado eléctrico abierto y competitivo, sin tarifas reguladas, y que estará atento para que los precios de la luz se adapten a los costes reales de su producción. Además, mostró su apoyo a la industria básica para que tome el relevo de la construcción como motor de la economía española.
EL ACERO SE RESIENTE
La crisis en el sector de la construcción se está dejando notar de forma importante en sector de la siderurgia, que está experimentando una fuerte caída del consumo del acero en España en el primer trimestre, con descensos superiores al 25%.