El presidente mantiene toda su oferta social

Incluso en 'una hipótesis más pesimista de la evolución de la situación', advirtió ayer José Luis Rodríguez Zapatero, 'el Gobierno no va a incumplir o dejar en suspenso ninguno de sus compromisos de política social contraídos en el programa electoral y en el discurso de investidura'. Esta será para el presidente una de las señas de identidad de la actual legislatura, decidido como está a salir de la crisis 'con una política socialdemócrata para vencer las dificultades'.

El líder del PP le respondió a Zapatero que para hacer un diagnóstico realista de la situación y buscar soluciones 'ya no valen las ideas rancias de quien piensa que en economía hay recetas de derechas y de izquierdas'. Esta opinión de Mariano Rajoy le sirvió en bandeja al presidente llevar el debate hacia el terreno ideológico y sacar pecho de la política aplicada en la anterior legislatura para subir las pensiones mínimas, el salario mínimo interprofesional y aumentar las rentas de las familias.

Consciente del excelente rendimiento electoral obtenido, constatado en la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Zapatero defendió la deducción de los 400 euros en el Impuesto sobre la Renta que ha entrado en vigor en junio. Rajoy le pidió que no nombrara más esta medida, pues con ella se ha conseguido 'que se beneficie el presidente de un banco y no el ujier'. A juicio del líder de la oposición, esta medida 'es todo menos socialdemócrata'.