La gran industria paga un 55% más por la luz el primer día sin tarifa
Primeros dos días para la industria sin la tarifa eléctrica general de alta tensión y un primer balance nada halagüeño de la nueva situación. La factura eléctrica de los grandes grupos industriales ya se ha disparado más de un 50%.
Fortia, la comercializadora eléctrica creada por la industria básica, ha acudido al mercado diario para comprar la electricidad que necesitan sus 18 socios (empresas como ArcelorMittal, Holcim, Alcoa o Air Liquide). Para funcionar ayer, la central de compras adquirió 37.000 megavatios hora a un precio medio que es un 55% superior a lo que pagaban hasta el pasado 30 de junio con la tarifa industrial. En algunos casos concretos, en línea con el perfil y las características específicas de las plantas industriales, el incremento de precio ha llegado hasta el 90%, según desveló el sector.
El precio pagado por Fortia por la electricidad que necesitarán sus socios para operar hoy es un 50% superior al de la tarifa.
Fuentes de la industria insistieron en que ninguno de los socios de Fortia, que agrupa un consumo anual de 20.000 gigavatios hora que supone una factura aproximada de 1.000 millones de euros, ha sido capaz de firmar todavía contratos bilaterales a largo plazo para el suministro eléctrico con las principales compañías energéticas.
El fin de la tarifa industrial ha obligado a cerca de 60.000 empresas a negociar contratos con las comercializadoras de electricidad en el mercado libre. Muchas de ellas ya han cerrado acuerdos, como lo demuestra el hecho de que eléctricas como Iberdrola estén firmando contratos a un ritmo de 7.000 clientes semanales. Sin embargo, los grandes consumidores interrumpibles y modulables siguen fuera de estos pactos.
Estos grupos industriales denuncian que las eléctricas están presentándoles ofertas poco competitivas (incluso por encima del precio de mercado) y a unos plazos más cortos de los esperados (no más de cinco años). Por eso han optado, de momento, por seguir negociando y recurrir al mercado diario para satisfacer sus necesidades.
El problema, advierten, es que esta situación sólo se puede mantener a corto plazo. La factura eléctrica supone cerca del 50% de los costes de este tipo de industrias, por lo que un alza de precios como la que se está registrando, que califican de 'desproporcionada', tendrá 'graves consecuencias en materia de competitividad, deslocalización y desinversiones'. 'Acudir diariamente al mercado eléctrico conlleva un gran riesgo para la industria por la volatilidad asociada, así como por su impacto en los costes de producción y sobre el propio sistema', subrayan.
En este contexto, los socios de Fortia lamentan también no haber tenido el apoyo de la Administración, 'como ocurre en el resto de la Unión Europea'. De hecho, los representantes del sector no han sido recibidos todavía por el nuevo ministro de Industria, Miguel Sebastián.