El consejo de AMA rehúsa dimitir a pesar de las medidas de control de Seguros
Ningún miembro del consejo de administración va a abandonar un barco en dificultades. Y menos con este acoso. Nadie del consejo va a dimitir. Aguantaremos aquí recurriendo a la legalidad para defendernos'. Así respondía Diego Murillo, presidente de Agrupación Mutual Aseguradora (AMA), una de las preguntas lanzadas por un mutualista en la asamblea que celebró la compañía ayer.
La Dirección General de Seguros ha impuesto medidas de control especiales a la compañía por presuntas irregularidades en la remuneración de su máximo órgano directivo. Acusa a la cúpula del grupo de cobrar 2,52 millones de euros de más. Por orden del supervisor, el consejo de AMA no puede disponer de los activos de la compañía salvo para atender los pagos relacionados con la propia actividad del seguro.
El rechazo de la dirección de la entidad hacia esta medida era más que patente en la reunión celebrada ayer. Murillo no ahorró críticas en su discurso contra la institución que dirige Ricardo Lozano. Así, acusó a Seguros de actuar con una premura excesiva, sin dar tiempo a presentar alegaciones, y de tomar medidas desproporcionadas 'cuando la mutua está perfectamente saneada'.
Pero el ejecutivo fue todavía más allá en su filípica. 'La actuación de la DGS no sólo es disconforme a derecho, sino que obedece a una finalidad espuria, que busca forzar la dimisión de los miembros del consejo de administración de AMA', afirmó airado.
De momento, la asamblea refrenda la gestión del equipo directivo. Ayer fueron aprobadas las cuentas y la remuneración percibida por el consejo de administración -cuestionada por cuatro resoluciones de la DGS- por una mayoría absoluta de los mutualistas presentes.
AMA es una aseguradora especializada en prestar servicio a los profesionales del mundo de la salud (médicos, enfermeros, etc.). Comercializa pólizas de autos, responsabilidad civil y multirriesgos. Al cierre del año pasado contaba con 519.583 asegurados, unos ingresos por primas de 183 millones de euros y un beneficio de 24 millones. Sus fondos propios ascendieron a 90,4 millones.
Polémica en la cúpula de Guipuzcoano
AMA es propietaria de un 1,463% de Banco Guipuzcoano. En el consejo de la entidad de crédito vasca se sienta, desde 2006, Diego Murillo. Pero no en calidad de consejero dominical (es decir, en representación del capital), sino como miembro independiente. Por esta labor, el presidente de la aseguradora ha cobrado 266.000 euros.Seguros requiere al ejecutivo que reintegre este dinero a la mutua, pero Murillo alega que los estatutos de Guipuzcoano exigen poseer un 1,5% del banco para nombrar un consejero dominical. Un porcentaje que AMA no alcanza. 'La acusación de la DGS se hace con el solo fin de perjudicarme a nivel personal, por criticar que yo haya sido designado consejero independiente', afirmó el directivo.