El mercado del petróleo seguirá en tensión hasta 2013, según la AIE
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja sus expectativas sobre la demanda mundial de petróleo en los próximos cinco años, pero advirtió de que eso no impedirá que el mercado siga en tensión debido a que también será menor de lo previsto el margen de producción excedentario.
En su informe anual de previsiones a medio plazo, divulgado hoy, la AIE precisó que la ralentización de la economía explica un menor crecimiento del esperado tanto para este año como para el próximo, y que coincidirá con un leve incremento de las capacidades de extracción de crudo, que será de 1,5-2,5 millones de barriles diarios hasta 2010.
Sin embargo, ese cifra volverá a disminuir de nuevo a partir de ese último ejercicio, y se situará en valores mínimos inferiores a un millón de barriles diarios de progresión en cada uno de los tres años siguientes, precisamente cuando se espera una nueva aceleración del consumo.
Consecuencia de lo anterior, el margen excedentario de producción aumentará hasta un techo de 4,2 millones de barriles diarios en 2009 antes de bajar a niveles mínimos, en torno a un millón de barriles, a menos que se pongan en marcha proyectos de pozos adicionales.
La AIE subrayó que los elevados precios del barril están justificados por los fundamentos del mercado y rebatió el argumento de quienes pretenden explicarlos por movimientos especulativos.
La especulación -argumentaron los autores del estudio- puede pesar en la cotización puntual del crudo, pero no se puede mantener durante un largo periodo de tiempo sin que se hagan evidentes los desequilibrios, y la evaluación actual de las reservas físicas evidencia que no ha habido una acumulación de reservas con fines especulativos.
La escalada de precios hay que buscarla -añadieron- en el estrecho margen que hay entre la oferta y la demanda, las limitaciones de las capacidades de refino y un consumo particularmente fuerte de un número reducido de derivados del petróleo, en particular los destilados medios.
La AIE afirmó que la evolución de los precios ha tenido que ver en buena medida con los pobres resultados de los productores que no pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para poner más crudo en el mercado, una tendencia que continuará en los próximos cinco años.
Para el futuro, la organización que agrupa a los principales países consumidores de energía miembros de la OCDE, calculó que la demanda mundial de crudo progresará a un ritmo medio del 1,6% entre 2008 y 2013, debido casi en exclusiva a las economías emergentes, lo que significa que en ese último año se situará en 94,14 millones de barriles diarios.
Casi un 90% de esa subida procederá de tres regiones -Asia, Oriente Medio y Sudamérica-, y sólo China e India representarán casi la mitad. Por su parte, el consumo en los países desarrollados se mantendrá prácticamente estancado.
Este escenario está sujeto a posibles variaciones, sobre todo por el impacto sobre la economía global de la ralentización económica de Estados Unidos, pero la AIE insistió en que "es importante señalar que hay también riesgos de aprovisionamiento".
La divergencia en la evolución de unos y otros países se traducirá en que, en el horizonte de 2015, el consumo total de crudo en los países emergentes estará casi a la par del de las "economías maduras".
Los autores del estudio destacaron que los biocombustibles seguirán con un crecimiento significativo, y pasarán de aportar el equivalente de 1,35 millones de barriles diarios este año a 1,95 millones en 2013.
Reconocieron que aunque no se les puede culpar integralmente de la reciente alza del precio de los alimentos, "es indudable que tienen un impacto".
Pero también advirtieron de que si se tuviera que compensar el consumo de biocarburantes con más petróleo, teniendo en cuenta las dificultades para procesar más crudo por la estrechez de los márgenes actuales, los precios del barril serían "claramente mucho más elevados".
La AIE constató que para después de 2013 se han identificado una serie de proyectos de extracción, que podrían aportar un aprovisionamiento suplementario en los años siguientes, siempre que le resuelvan a tiempo las trabas técnicas y logísticas.