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Financiación

La comunidades rechazan compartir sus ingresos con los municipos

'No quieren soltar un euro. Son todas iguales'. Así habla Pedro Castro, presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) de las comunidades autónomas ante su negativa a que los municipios participen de los ingresos autonómicos. Actualmente, las capitales de provincia y municipios superiores a 75.000 habitantes gozan de un pequeño porcentaje de cesión en algunos impuestos estatales (IVA, IRPF e impuestos especiales).

El objetivo de la FEMP es aumentar ese porcentaje y, además, tener participación también en los impuestos autonómicos, como el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Castro argumenta que los municipios son la cenicienta del sistema de financiación y que gastan al año 7.000 millones en competencias que corresponden a las comunidades autónomas. Dicho de otra forma, el 30% del gasto local se destina a actividades que, a priori, son responsabilidad de la administración autonómica.

Castro, que ya se ha reunido con distintos presidentes autonómicos -el pasado viernes se encontró con Esperanza Aguirre- constata que todas las comunidades aceptan que la FEMP participe en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero se niegan a ceder ingresos. 'Las comunidades son avaras', añade Juan Bravo, delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid y miembro de la FEMP.

En el ámbito municipal existe, más allá de ideologías políticas, un frente común para que la actual reforma de la financiación local que se inició el 19 de junio termine con el problema, que ya parece patológico, de falta de recursos municipales.

Por el momento, la FEMP ha conseguido que el debate sobre la reforma de la financiación local se produzca en paralelo y vinculada a la autonómica. Se trata, en palabras de Juan Bravo, de plantear la financiación de forma global, ya que los municipios 'también son Estado'.

En caso de que no se solucione, Juan Bravo no descarta medidas excepcionales como 'modificar la base del impuesto sobre plusvalías' o aumentar el de actividades económicas (IAE) a determinados e importantes sectores, como la banca.

El gran problema, según el alcalde de Reus (Tarragona), Luis Miguel Pérez, es que la financiación local depende demasiado del sector inmobiliario. La principal fuente de ingresos propios proviene del impuesto de bienes inmuebles. Así, Pérez, defiende que la financiación local pivote sobre tributos relacionados con la renta y con el consumo. Dicho en otra palabras, en IRPF e IVA.

Cierre por liquidación en las entidades locales

La Administración local entiende el actual proceso de reforma del sistema de financiación autonómica como una oportunidad para solucionar de una vez por todas su deteriorada situación económica. El endeudamiento municipal en España dobla el de la media de la UE. Si no se consigue, la Femp advierte que los municipios dejarán de prestar servicios esenciales que no entran en sus competencias. 'O conseguimos un buen modelo de financiación o asistiremos al cierre por liquidación de muchos ayuntamientos', defiende Juan Bravo, delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid. Para Bravo, los municipios logran sobrevivir mendigando subvenciones y muchos ayuntamientos han trampeado la situación gracias al boom inmobiliario y a las ventas de suelo. Pero ahora, con la crisis que sufre el sector, este recurso ha desaparecido.

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