Todo el mundo audiovisual en la palma de la mano
El tamaño y resolución de la pantalla y la memoria son clave a la hora de elegir uno de estos dispositivos
Diez años después de su nacimiento, el MP3 portátil se reinventa. Y es que hoy, estos equipos ofrecen mucho más que música de bolsillo. Cuando nacieron, los reproductores MP3 llevaban un minivisor monocromo donde se veía el título de las canciones. Ahora, los más avanzados tienen una pantalla que ocupa todo el frontal. Una pantalla táctil que permite manejar todo tipo de archivos multimedia.
Aquellos primeros reproductores MP3 de 1998 (MPMan o Rio) tenían capacidad para apenas ocho canciones (llevaban 32 MB de memoria) y sólo reproducían música. Los últimos modelos actuales son capaces de almacenar en su interior hasta 40.000 canciones (160 GB) y funcionan sin problemas con canciones, vídeos y fotos. Estos equipos multimedia también llamados MP4 aparecieron por primera vez en 2004 bajo las marcas Thomson y Archos. Después, en octubre de 2005 llegó el vídeo al famoso iPod, el portátil de la firma norteamericana Apple.
Y fue precisamente en esos años cuando se produjo el boom de los equipos MP3 que pasaron de vender 26,4 millones de unidades a 140, según datos de la consultora IDC. Hoy, esos simples equipos de música portátil están empezando a dejar paso a los que reproducen de todo. La pregunta obligada en este punto es ¿Cuáles son las prestaciones más relevantes de este tipo de equipos?
Algunos llevan sintonizador de televisión digital y lector de archivos de ordenador
La primera es el tamaño de la pantalla. Y el motivo es que estos reproductores no sólo se usan para escuchar música, sino también para ver vídeos y fotos. Un estudio de Ipsos indica que el 54% de los norteamericanos jóvenes utiliza un equipo de este tipo. El estudio también determina que los menores de 25, además de escuchar música, usan el equipo para descargar programas de televisión, vídeos musicales y películas.
Así, cuanto más grande y más resolución tenga la pantalla, la experiencia de uso será mejor. Eso sí, siempre teniendo en cuenta, que el equipo debe caber en el bolsillo. Por este motivo, se deberá valorar como bueno el equipo con pantalla de tres o cuatro pulgadas.
Otro punto clave es la memoria. Se mide en Gigabytes, y en uno, caben alrededor de 250 canciones. En función del tipo de memoria se encuentran modelos con la llamada memoria flash (de menos capacidad) y con un microdisco duro interno.
Pero lo más relevante de un equipo MP4 es que se usa para muchas cosas. Además de reproducir música, fotos y vídeo, suelen grabar voz, llevan reproductor y grabadora de radio y, los más completos, se acompañan de un sistema de acceso inalámbrico a internet por Wifi. En algunos modelos concretos se encuentran avances tan curiosos como un sintonizador de televisión digital, un apartado de videojuegos simples o un lector de archivos de ordenador (de texto, sobre todo). Al llevar tantas funciones hay que simplificar al máximo el sistema de manejo.
Otra cosa es la competencia que representan los teléfonos móviles con música. Y el motivo lo dicta el propio sentido común: prácticamente todos estamos movilizados y el teléfono se ha convertido en compañero inseparable para una inmensa mayoría. En España hay cerca de 50 millones de teléfonos móviles. Por otra parte está el hecho de que cada vez que se sale de casa no queremos cargar con una legión de aparatos de bolsillo. En este punto, sólo queda determinar si el móvil tiene capacidad para ofrecer función multimedia. Y rotundamente la respuesta es sí.
Los móviles más completos, hoy, ofrecen muchas funciones de ocio portátil con calidad más que suficiente para el aficionado medio. Además de usar memoria interna para poner las canciones, los vídeos o las fotos, hay muchos terminales económicos que admiten tarjetas de memoria. Y hoy, una tarjeta de memoria con capacidad para 500 canciones (2GB) se puede encontrar por 12 euros o menos. Estos móviles más sencillos poco a poco están mejorando sus prestaciones para acercar el teléfono MP3 al gran público. En ese momento, será difícil que sobreviva un simple equipo de música de bolsillo.