Nace el mayor avión militar europeo
El consorcio pasa a la ofensiva comercial y espera nuevas ventas tras el primer vuelo, previsto para finales de verano.
La planta de ensamblaje de Sevilla alumbró ayer la primera unidad del avión europeo de transporte militar A-400M. Ha sido un parto marcado por las complicaciones que se saldará con un retraso en las entregas de entre seis meses y un año. La cuidada puesta de largo mundial del primer prototipo, que no realizará su primer vuelo hasta septiembre u octubre, estuvo presidida por el Rey Juan Carlos, se escenificó ante más de 1.600 invitados y fue arropada por un desfile de 800 trabajadores de la compañía convenientemente uniformados a los pies de la flamante aeronave.
Tras una ceremonia de presentación que combinó el refinado baile flamenco de María Pagés con un depurado espectáculo acrobático, tanto Carlos Suárez, presidente de EADS-CASA, como Louis Gallois, consejero delegado de EADS, destacaron que el A-400M es una aeronave sin competencia en el mercado. En sus palabras, 'un producto ganador por derecho propio', que supone además 'el mayor esfuerzo de coordinación industrial europea'. Los directivos de EADS, que ya están desarrollando una ofensiva por todo el mundo para impulsar la comercialización del avión, esperan que muchos otros países se sumen como clientes a los nueve socios industriales con los que arranca el proyecto, una vez que el A-400M esté en vuelo. En este sentido, Suárez preciso que actualmente se mantienen negociaciones con una docena de países. El grupo espera vender de 200 a 400 aviones en los próximos 20 años, una cartera que se añadirá al actual pedido de 192 unidades encargadas por Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo, Malasia, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido y España.
Sobre los retrasos que sufre el programa, los primeros ejecutivos del consorcio europeo aseguraron que no se prevén nuevas dilaciones por encima de los seis a doce meses previstos inicialmente. Con estos mimbres, el primer A-400M se entregará a Francia a mediados de 2010 o a finales de 2009.
Los problemas técnicos surgidos en los motores, que justifican el retraso y un sobrecoste de 1.400 millones de euros, están en vías de solución, aunque el primer modelo presentado ayer, el único que no saldrá a la venta, lució con unos motores que no serán los definitivos. 'Este avión no es ninguna maqueta y volará tal cual a finales de este verano cuando concluyan todos los ensayos', aclaró Carlos Suárez. Otras tres unidades están ya en montaje en la planta de Sevilla y a lo largo de 2009 se culminarán los cinco prototipos previstos antes de la producción en cadena. Cuando la instalación esté a pleno rendimiento en 2012 podrá producir 28 aviones anuales.
El desarrollo del A-400M, un avión de carga militar con una capacidad a mitad de camino entre los modelos Hércules C130 y C17, ha supuesto una inversión de 20.000 millones de euros y prestará sus servicios en misiones militares o humanitarias. Sobresale por su versatilidad y altas prestaciones, ya que puede operar, aterrizar y despegar en cualquier tipo de terreno sin asfaltar. Además, es difícil de detectar y derribar.
Por otra parte, el presidente de EADS-CASA reconoció ayer que su compañía ha recibido 'con decepción' el informe de la Oficina de Contabilidad estadounidense, que recomienda revisar la adjudicación a Northrop y EADS de un contrato de 180 aviones de reabastecimiento en vuelo. El informe propone que se reabra el concurso y que se reevalúen los costes de las ofertas presentadas por Boeing y EADS.
LAS CIFRAS
100 millones de euros es el precio medio que puede superar cada unidad del A-400M.
400 unidades del nuevo avión de transporte militar se esperan vender en el plazo de 20 años.
Andalucía, protagonista y anfitriona
El primer A-400M fue recibido ayer con entusiasmo por autoridades, proveedores y trabajadores de EADS, que veían culminar un 'desafío' de cinco años de lucha por cumplir plazos y presupuestos. Además del Rey, que destacó la posición que escala Sevilla con este proyecto como tercer polo aeronáutico europeo, acudieron a la presentación el ministro de Industria, Miguel Sebastián; y la plana mayor de la Junta de Andalucía y del ayuntamiento sevillano. El presidente regional, Manuel Chaves, reivindicó el protagonismo de la comunidad anfitriona, que ha apoyado el proyecto del A-400M financiando el 22% de la inversión de 300 millones destinada a la planta de ensamblaje. Chaves abogó por la concentración empresarial para consolidar la presencia española en el A380 y el A-350. El peso andaluz también se dejó sentir en el espectáculo que dio color al acto. Aunque el A-400M todavía no ha remontado el vuelo, la organización retó a la suerte con una versión flamenca de la canción italiana Volare, acompañada del baile de María Pagés y su grupo. También fueron un gráfico símbolo los dos acróbatas protagonistas de la segunda 'performance'. Iban vestidos con banderas de Francia y Alemania y dejaron en segundo plano a los otros siete artistas, ataviados con los colores de los países restantes del consorcio.