Aprender mandarín para entrar en China

Crece en España el interés por el (idioma) chino. Y cada vez son más los jóvenes, niños y adultos que se inician en la difícil grafía del mandarín. Unos recibiendo clases particulares en sus propias empresas, otros en las numerosas escuelas de chino que han proliferado en territorio español. Según CCC, empresa dedicada a la formación a distancia, el perfil del estudiante de chino en España es el de un varón de 40 años que estudia esta lengua por razones profesionales. Sólo el 30% son mujeres.

Entre las motivaciones que llevan a emprender estos estudios, la primera es la necesidad profesional, bien porque la compañía ya trabaja en China o con proveedores chinos, o bien porque es éste un país estratégico en expansión. Las empresas de la mayoría de los profesionales que estudian el idioma tienen relaciones comerciales con China y muchos de los estudiantes viajan con frecuencia a este país por motivos de trabajo.

Muchos jóvenes en busca de empleo también se están apuntando al chino porque piensan que el aprendizaje de esta lengua les puede brindar más oportunidades de trabajo. Otro interés, muy distinto, es el de los padres que tienen un hijo adoptado de ese país; les atrae conocer mejor las costumbres y el idioma original de sus hijos. Por último, las personas mayores lo aprenden como hobby, son alumnos que no tienen prisa, con inquietudes por conocer nuevas culturas y países.

El 28% de los alumnos vive en Madrid y el 23% en Cataluña. Un 14% son de Andalucía, un 13% de la Comunidad Valenciana y un 6% del País Vasco y de Canarias. Es decir, se concentran sobre todo en las regiones que tienen relaciones comerciales con China.