Suez se enfrentará hoy en la junta a la dirección de Aguas de Valencia
Suez Environnement, propietario del 33% de Aguas de Valencia, se plantará hoy en la junta de accionistas, la primera en la que participará desde su entrada en el capital, y exigirá participar en la gestión de la compañía valenciana. La dirección de Aguas de Valencia, controlada por Fomento Urbano de Castellón y Banco de Valencia, presidida por Eugenio Calabuir, que tienen el 60% de la entidad, se ha opuesto a la entrada de Suez en el consejo por considerar que son competencia directa, dada su participación en Aguas de Barcelona.
Durante los últimos meses Suez ha intentado negociar con los socios locales de Aguas de Valencia su incorporación a la dirección. Pero con lo que se ha encontrado es con un muro que se ha formalizado finalmente en la solicitud de exclusión de negociación que hoy se aprobará en la junta. Inversiones Financieras Agval, que agrupa las participaciones de Fomento Urbano y de Banco de Valencia, plantearán una opa de exclusión ante el escaso capital flotante de la compañía.
Con sus votos tienen garantizada la propuesta, lo que situará a Suez en una difícil situación, ya que con toda seguridad el precio al que se fijará la opa es de 150 euros la acción, mientras que la empresa francesa compró 58 euros más caro cada título a Saur, el anterior socio galo en la compañía valenciana.
En todo caso, Suez ha apostado por seguir planteando batalla. Ayer mismo aseguró que, con su presencia, se podría mejorar la gestión en al menos en dos puntos concretos. El primero en introducir innovaciones que reducirían el nivel de pérdidas en las redes de abastecimiento de agua en la Comunidad Valenciana que resulta ser muy alto. El segundo, optimizar la estructura financiera de la compañía a fin de liberar recursos que puedan ser reinvertidos.
Un plan insuficiente
Las posiciones de las dos partes son muy distantes en estos momentos. Los socios locales juegan con la ventaja de que, una vez fuera del parqué, Suez tendría más problemas para deshacerse de su participación en caso de desearlo. En todo caso, los franceses aseguran que, cotice o no, su interés en Aguas de Valencia sigue existiendo. La duda es si lo mantendrán estando apartados de la gestión.