'China será pronto el 15% del PIB mundial, es algo inevitable'
El undécimo Plan Quinquenal del gigante asiático prevé un gasto de 715.000 millones en infraestructuras. Invesco invita a ver la oportunidad antes que el peligro
No hay resistencia posible, China camina firme hacia el liderazgo mundial de la economía. 'No podemos escapar de ello, China será lo que es ahora Occidente para el mundo. Si continúa creciendo a este ritmo, en pocos años representará el 10% o el 15% del PIB global', afirma Samantha Ho, directora de inversiones en Hong Kong de la gestora Invesco. Ho tiene 19 años de experiencia en el mercado asiático, particularmente en China. Desde 2004 trabaja para Invesco en Hong Kong, donde es responsable de varios fondos de inversión. Sus principales argumentos a favor de China se resumen en cuatro puntos: finanzas, energía, demanda doméstica y, la joya de la corona, la ingente inversión en infraestructuras.
El desarrollo de infraestructuras es una de sus principales apuestas de inversión. Pero ¿hasta cuándo puede durar este boom?
Puede durar bastante tiempo, toda una década o incluso más años. Basta con echar un vistazo a algunas cifras. Por ejemplo, si hablamos del undécimo Plan Quinquenal, que cubre únicamente el periodo de 2005 a 2010, China va emplear en infraestructuras 1,1 billones de dólares unos 715.000 millones de euros. En el año 2005, el Banco Mundial había pronosticado que Asia en su conjunto iba a invertir un billón de dólares en el asunto de las infraestructuras, las cifras están siendo considerablemente mayores. Así que no digo que vaya a haber un incremento del gasto del 100% o el 80%, pero un aumento del 30% en la inversión en carreteras, aeropuertos y demás es una cifra definitivamente alcanzable para los próximos cinco años. Se parte de una base muy baja y éste es un país muy grande. No va a llevar cinco años convertir a China en una gran nación, tardará más tiempo.
'Su aporte al crecimiento global superó el 10% en el año 2007'
¿Cuál es la relevancia de China en la economía mundial?
Es uno de los grandes contribuidores al crecimiento económico mundial. En el año 2007, su aportación representó más del 10% de la expansión del PIB global. Hay que ser muy cuidadoso respecto al desarrollo económico de China, porque es un país tan grande ya que cualquier cosa que pase allí causará problemas para el mundo entero. Es algo que ya estamos viendo y que irá aumentando con el paso del tiempo. China representa hoy el 6,6% del PIB mundial. Es altamente probable que China eleve su peso en los próximo años, dado que está creciendo a un ritmo del 8% al 10% anual, mientras que otros países evolucionan mucho más despacio. No puede haber un cálculo exacto, pero con estas cifras se puede aventurar que China llegará en pocos años a representar entre un 10% y un 15% del PIB mundial. Conviene vigilar esto muy de cerca, tanto por los riesgos, como por las oportunidades que entraña. China será para el mundo lo que hoy es Occidente, aunque afortunadamente su sistema económico es ahora más sofisticado que en otros tiempos. Por eso, nuestra recomendación es que mientras China corre hacia el liderazgo mundial, los inversores deben disfrutar del rally.
Este crecimiento espectacular se ha visto traducido en una fuerte demanda de materias primas. ¿Puede llevar esto a una recesión de la economía mundial?
El Gobierno está muy preocupado por este asunto, pero es algo que también lleva tiempo cambiarlo. China era exportador neto de productos como el carbón y el petróleo y sigue siendo uno de los mayores productores mundiales de cereales. Durante muchos años no ha habido incentivo ninguno para la producción agrícola y por eso ahora hay escasez de cosechas y de ganadería. La Administración está empezando a dar ayudas económicas para incentivar la producción, pero eso tomará su tiempo. También hay vastas zonas sin explotar suficientemente en el interior que son ricas en materias primas y que pueden cambiar la situación. Pero mientras eso llega, no negaré que consumo está afectando a los precios mundiales de commodities como el crudo y eso es algo que continuará durante bastante tiempo. Así que, incluso aunque los precios del petróleo bajasen, no llegarán a caer tanto como algunos desearían.
Mucha gente teme un parón en la economía tras los Juegos Olímpicos de este verano...
Entiendo que alguien pueda temer eso, porque es algo que ha sucedido muchas veces. Pero no en este caso. China es mucho más grande que Pekín. Cuando hablamos de 1,2 billones de dólares en infraestructuras, la capital representa menos del 1%. La actividad generada en los Juegos Olímpicos es mínima, comparada con el país en su conjunto. Algo similar ocurre con la Exposición Universal de Shanghai 2010, levantarán dos o tres grandes monumentos, pero China es mucho más grande que eso. Los trabajos de acondicionamiento de Pekín, como la renovación de toda la flota de taxis en los últimos tres años, o la inauguración de la nueva Terminal 3 del aeropuerto, eran necesarias para la ciudad desde hace mucho tiempo. Los Juegos Olímpicos únicamente han acelerado algo que se iba a hacer de todas maneras. Esa es la razón por la cual Pekín 2008 no tendrá un impacto extraordinario.
La Bolsa de Shanghai ha perdido un 45% en lo que va de año. ¿Cuál es su visión sobre el panorama bursátil?
Creo que en el corto plazo seguirá habiendo cierta volatilidad y que la Bolsa aún seguirá bajando algo más. Hay muchas preocupaciones, no sólo sobre la economía mundial, también sobre las medidas de endurecimiento monetario que ha asumido el banco central y sobre otra serie de asuntos. Por otra parte, la valoración de los activos de renta variable no era precisamente barata. Asumiendo que no habrá colapso en EE UU, hay posibilidades de obtener unos rendimientos interesantes en los próximos meses. Con este ajuste, la situación ahora es mucho más confortable que el año pasado por estas fechas.
El desafío de lograr un perfil equilibrado
Aunque el Gobierno chino está demostrando una inesperada habilidad para pilotar un transatlántico que navega a la velocidad de un buque de asalto, el Ejecutivo aún tiene por delante el reto de armonizar una economía con profundos desequilibrios.Durante el año 2007, las políticas públicas y el rápido crecimiento permitieron crear 12 millones de puestos de trabajo en las áreas urbanas, pero el Banco Asiático de Desarrollo calcula que habrían sido necesarios otros 24 millones de empleos más para absorber el flujo migratorio del campo a la ciudad.Otra de las asignaturas pendientes es la cualificación de la mano de obra. Cada año hay cinco millones de nuevos graduados, pero sólo un 10% cumple el requisito de conocimiento del inglés que exigen las compañías extranjeras, que representan el 20% de las ofertas de empleo.Al mismo tiempo, se hace preciso una reestructuración completa de la legislación laboral para garantizar y delimitar el terreno de juego en asuntos tales como disputas laborales, pago de salarios o seguridad laboral.Samantha Ho reclama el beneficio de la duda: 'China no es perfecta, pero está gestionando sus problemas muy bien. No pierdan la fe en ella'.