La CE pedirá a las petroleras que expliquen el alza de los carburantes
La UE, a propuesta española, acordó el viernes convocar a las compañías petroleras para pedirles explicaciones sobre el incremento de precios de los carburantes. Los 27, en cambio, no lograron ponerse de acuerdo en una reducción de los impuestos de los combustibles.
Por una vez, y sin que se recuerden muchos precedentes, el Consejo Europeo dedicó su cumbre trimestral, celebrada jueves y viernes en Bruselas, a intentar resolver problemas tangibles que acucian a millones de ciudadanos.
Ni siquiera el fiasco institucional provocado por la victoria del no al Tratado de Lisboa en el referéndum irlandés impidió a Los 27 líderes comunitarios dedicar buena parte de la reunión al imparable aumento de los precios de los alimentos y los combustibles. 'Si no hacemos algo, quizá a más de uno de nosotros le cueste el puesto', vino a decir el presidente francés Nicolas Sarkozy durante la reunión, según fuentes que siguieron en la sala las negociaciones.
Entre las medidas a corto plazo aprobadas por los 27, según explicó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, figura que 'la Comisión Europea reúna a las mayores compañías petroleras para buscar las razones de los incrementos de precios'. Zapatero está convencido de que millones de ciudadanos se preguntan 'cómo es posible que el precio de un bien, sin que pase nada especial, aumente 30 dólares en una semana'.
Los 27 acuerdan el estudio de medidas que compensen la subida del petróleo, incluidas las fiscales
La CE, además, vigilará la evolución de los precios durante los próximos meses y presentará un informe con posibles medidas el próximo mes de octubre. El presidente francés, preocupado quizá por su propio puesto, volvió a la carga con la propuesta de limitar la imposición del IVA a los combustibles cuando el petróleo alcance determinados precios.
La mayoría de las delegaciones consideran inapropiada esa propuesta. Pero Sarkozy, al menos, logró que no se descarte del todo su plan como pretendía la canciller alemana Angela Merkel. La mediación española entre París y Berlín llevó a pedir que 'se examine la viabilidad e impacto de las medidas para suavizar el efecto del repentino incremento de los precios del gas y petróleo', sin cerrar la opción a medidas fiscales.
El mismo texto, sin embargo, señala que 'deben evitarse medidas fiscales que distorsionen el mercado y frenen el ajuste de los agentes económicos a los nuevos precios. Incluso Zapatero, a quien Sarkozy aludió como uno de sus aliados para el plan del IVA, señaló que 'es difícil pensar que esa medida pueda tener una eficacia directa para aliviar el impacto de los precios'. El presidente español subrayó que el consenso general es que una reducción de impuestos sólo sirve para indicar al mercado que los precios pueden seguir al alza.
Zapatero cree que la única medida que puede tener algún impacto en la oferta 'es la reducción de la demanda', una receta que parece obviar que el consumo está cayendo en los países de la OCDE, incluido España, y aún así, el precio sigue subiendo.
De todos modos, el presidente de la CE, José Manuel Barroso, recordó a Francia y al resto de países partidarios de bajar los impuestos que pueden hacerlo sin necesidad de pedir permiso a Bruselas. La UE sólo fija un mínimo de imposición que, en el caso de la gasolina de 95 octanos, por ejemplo, está fijado en 359 euros por 1.000 litros. En Francia, los impuestos especiales por ese combustible están en 606 euros, casi un 70% más que lo exigido. Francia, además, aplica un IVA del 19,6% cuando el mínimo europeo es del 15%.
Por otro lado, el Consejo acordó continuar con el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa, a pesar del rechazo irlandés.