La ciencia avanza que es un milagro
La lucha de los científicos contra las dificultades convierte en realidad lo que solo eran sueños: prescindir de las gafas, beber agua de mar o dejar en el olvido las arrugas.
MATERIAL Mæpermil;DICO DESECHABLE Las primeras normativas introdujeron el vestuario y el instrumental de usar y tirar en los hospitales se aprobaron hace unos 30 años.
CIRUGÍA ESTæpermil;TICA España se ha convertido en el tercer país del mundo, después de Estados Unidos y Brasil, en el que más operaciones de estética se realizan. El aumento de pecho y la liposucción son las más demandadas.
CARRIL BICI Las bicicicletas están popularizándose en las ciudades españolas. Barcelona está a la cabeza, con su programa público de préstamo Bicing, que ya supera los 130.000 abonados.
PET-TAC José Luis Carreras, de la Clínica La Luz, dirigió y sufrió la primera prueba de un PET en España, en 1995. Combinado con el TAC, detecta lesiones cerebrales y óseas mucho más rápido.
DESALADORAS Surgieron como una solución para las necesidades de agua de Canarias y Ceuta, y en 1980 dieron el salto a la península, en concreto a Carboneras (Almería). Con el tiempo han invadido la costa mediterránea para abastecer la expansión residencial y turística. Hay 950 que abastecen a 10 millones de personas.
SANIDAD Junto a la universalización de la Seguridad Social, los usuarios de seguros privados han pasado de 4 millones a 10 en 30 años.el escaparate del tiempo
BâTOX Su uso cosmético se aprobó en 2004, 15 años después que en EE UU. En 2006 se realizaron 77.000 tratamientos en España.
REDUCCIâN DE PROBLEMAS VISUALES El láser permite desde 1990 corregir o eliminar la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Cada año se realizan unas 250.000 operaciones en España.
BILLETE ELECTRâNICO Se acabaron los billetes de avión por triplicado, con su tarjeta de embarque y su copia para el usuario. La posibilidad de imprimirlo en papel abarata costes a las empresas y ahorra tiempo a los viajeros.
RESONANCIA MAGNæpermil;TICA A mediados de los ochenta se usaron las primeras en España. Una máquina cuesta un millón de euros, y cada vez hacen más diagnósticos en el abdomen.