La capacidad para labrarse un camino propio

Asturias ha padecido como nadie el trance de pasar de un tejido económico con reminiscencias decimonónicas (empleo masivo e ineficiente de mano de obra en los sectores primario y secundario) a un futuro basado en la tecnología de vanguardia y el sector servicios, que hoy representa al 66,7% de la población ocupada. Y en este recorrido los asturianos han demostrado una habilidad enorme para abrirse paso por cuenta propia: el número de pequeñas empresas -las que tienen menos de 50 asalariados- y el de negocios de autónomos han crecido, respectivamente, un 50% y un 60% en ocho años.

Para los visitantes, Asturias es la estampa turística de su impresionante línea de playas batida por el Cantábrico; los verdes Picos de Europa; la santina de Covadonga, o la algarabía festiva del descenso internacional del río Sella. Detrás, la comunidad guarda también un pasado industrial cuya reconversión fue extraordinariamente traumática y compleja.

La siderúrgica Ensidesa, la minera Hunosa y los astilleros Juliana Constructora eran en 1980 las compañías más importantes del Principado y daban trabajo a más de 49.600 personas. En tres décadas se han recortado casi 40.000 empleos, con más de 30.000 prejubilaciones. Lejos de entregarse al abatimiento, la economía asturiana ha sabido encontrar una alternativa y hoy se encuentra a sólo seis puntos del PIB per cápita medio de la UE, medido como paridad de poder adquisitivo. Es decir, una tasa del 94%, frente al 80,8% del año 2000.

El perfil de Asturias ha evolucionado mucho desde 1978. Entonces, las actividades agrarias e industriales daban trabajo a casi el 60% de la población ocupada y hoy suponen menos del 22%.

Al mismo tiempo, se están emprendiendo proyectos culturales muy ambiciosos. Es el caso de la ciudad de la cultura en la antigua Universidad Laboral de Gijón, el Museo Jurásico de Colunga o el centro cultural de Avilés, diseñado por el prestigioso arquitecto âscar Niemeyer. Todo ello soportado por una creciente red de infraestructuras, con 250 kilómetros de vías de gran capacidad construidos entre 1990 y 2006, la red de fibra óptica para llevar internet a todos los hogares y la próxima línea ferroviaria de alta velocidad (AVE). Frente a la adversidad, Asturias no renuncia a abrirse camino hacia el futuro.

Gobiernos. Hegemonía del PSOE y crisis del PP

El Principado de Asturias ha estado gobernado casi siempre por el PSOE, con la excepción del periodo 1995-1999, en el que Sergio Marqués comenzó su mandato como el primer presidente del PP y lo concluyó bajo las siglas de una nueva formación, URAS, enfrentado a su propio partido.El primer dirigente fue Rafael Fernández Álvarez, que comenzó como presidente del Consejo Regional de Asturias (1978), el organismo previo a la aprobación del Estatuto de Autonomía (1981). A Fernández Álvarez le sucedieron Pedro de Silva (1983-1991); Juan Luis Rodríguez-Vigil (1991-1993), que tuvo que dimitir por el escándalo del Petromocho, una supuesta inversión del Banco Internacional Saudí que terminó siendo completamente falsa; Antonio Trevín (1993-1995); el citado Marqués, y Vicente Álvarez Areces, nombrado en 1999 y que el año pasado fue reelegido por tercera vez. Antes de acceder a la presidencia, Areces fue alcalde de Gijón entre 1987 y 1999.

Datos

Habitantes: 1.074.862PIB per cápita: 21.200Superficie: 10.604 km2I+D/PIB: 0,90%Extranjeros: 3%Fuente: INE