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Cinco Sentidos / Golf

Un Grand Slam más para Tiger Woods

El número uno batió a Rocco Mediate en una intensa jornada de desempate del US Open

Tiger Woods, lesionado, saltó la barrera de los trece grandes. El californiano, número uno mundial, suma 14 títulos del Grand Slam. Después de acabar la cuarta vuelta igualado con su compatriota Rocco Mediate a 283 golpes -uno bajo par-, se impuso en el largo desempate que tiene establecido el campeonato de Estados Unidos: 18 hoyos, una vuelta entera en la jornada del lunes, tras la cual persistía la igualada que no se deshizo hasta el primer hoyo extra. El premio, de 1.300.000 dólares, le afianza como el deportista más rico del mundo.

Woods prolongó el desenlace de la edición 108 del US Open, el segundo grande de la temporada, más de lo debido. Y, pese a que no hubo sorpresa, el torneo permaneció envuelto en una atmósfera de emoción y misterio nada habitual cuando juega Tiger. Las estadísticas estaban a su favor. Cada vez que ha ganado un grande lo ha hecho saliendo de líder después de los primeros 54 hoyos. El domingo comenzó con un golpe de ventaja sobre el inglés Lee Westwood y dos sobre Mediate que se ha convertido en el mal sueño del californiano. Una lapa, un rival que jamás dio su brazo a torcer.

Sin embargo, a Mediate le costará superar todo lo que sucedió en el recorrido sur de Torrey Pines a pesar de que él era el primero que conocía su destino: la derrota estaba anunciada. De las once veces que Woods había salido a disputar el desempate de algún torneo había perdido en una sola ocasión y eso sucedió hace diez años ante Billy Mayfair. 'Sencillamente es el mejor', confesó Rocco.

La NBC consiguió récord de audiencia en un torneo lleno de emoción y misterio

Mediate, de 45 años, tenía la posibilidad de convertirse en el vencedor más veterano del torneo. El 158 del mundo le puso las cosas muy difíciles al número uno. Jugó sus bazas y le funcionaron.

Contrariamente a lo que había ocurrido durante la semana, Woods inició la vuelta del desempate más sosegado. De las cinco veces que se ha enfrentado al hoyo 1 del campo de La Jolla, de San Diego, no consiguió el par hasta el lunes. Antes había cometido tres dobles bogeys en cuatro días.

La batalla entre ambos resultó apoteósica, como también lo fue la cuarta vuelta. Los dos salieron a por todas. Era un mano a mano descarado, un toma y daca en el que al número uno se le indigestaron los pares 3 de los hoyos 3, 8 y 11 donde Rocco Mediate le sacó cuatro golpes a Woods que cometió tres bogeys frente a los dos pares y un birdie de su oponente. Pese a ello el principal favorito resistía y hasta llegó a disponer de tres golpes de ventaja en el hoyo 10. Todo parecía decidido hasta que Mediate se dio cuenta de que perder por perder podía hacerlo plantando cara como un valiente.

Woods contribuyó con dos bogeys consecutivos (hoyos 11 y 12), frente a los dos birdies que enlazó Mediate (14 y 15) para así obtener un golpe de ventaja. Desde ahí hasta el último obstáculo, Mediate pasó por delante del californiano. A Tiger le quedaba una única oportunidad, el último hoyo, donde esta semana ha forjado otra de sus leyendas particulares. En el 18, par 5, cuando estaba contra las cuerdas, tenía su última opción. En la tercera vuelta consiguió un eagle, en la cuarta el birdie decisivo para empatar con Mediate y alargar la agonía de su rival un día más. Sólo tenía que repetirlo y lo hizo para empatar a 71 golpes -par-. Su adversario no pudo más. Mediate bajó los brazos. La suerte estaba echada. En el hoyo 19 cometió el bogey que le apartaba de la victoria. El par coronó a Tiger Woods que ahora se sitúa a cuatro triunfos de igualar la mítica marca de 18 victorias en el Grand Slam de Jack Nicklaus.

Entre los más felices se hallaban los responsables de la cadena de televisión NBC. Consiguieron el récord de audiencia el sábado cuando Woods se puso líder; repitieron el domingo ante el final ajustado que tenía el US Open y después el lunes con el desenlace más incierto.

Nadie imaginaba que en el recorrido sur del campo de Torrey Pines, el más largo en el que se ha disputado un US Open con sus 6.989 metros, un escenario que conoce tan bien como el salón de su casa, Woods dejara escapar la ocasión. Aquí ha ganado siete de los doce torneos profesionales que ha disputado. Sin embargo, esta vez las dudas sobre las posibilidades de que Woods ganara comenzaron a aparecer.

Pero, finalmente, un par en el hoyo 91 le sirvió para encontrar la victoria más larga de su carrera y reforzar toda su imagen. Estuvo a punto de escapársele el triunfo que en el US Open se le resistía desde 2002 en Bethpage (Nueva York). 'Sabía lo que me jugaba. No era fácil, pero cuando le di a la bola ésta salió directa hacia donde quería', dijo, que no era otro sitio que al centro del hoyo. Entonces supo que el torneo era suyo.

Nueve años al frente del ranking mundial

En su ausencia a causa de su lesión de rodilla, nadie ha sido capaz de reivindicar su alternativa. Woods lleva 477 semanas al frente del ranking mundial. En San Diego ha destrozado las aspiraciones del número dos, su compatriota Phil Mickelson. El jugador zurdo ha terminado en el puesto 18 a siete golpes de Woods y Mediate.Excelente papel de Miguel Ángel Jiménez. El malagueño, después de acabar octavo en el Masters, no se borra del top 10 de los grandes de esta temporada.Las cosas no le fueron tan bien a Sergio García, nuestro segundo representante. Después de ganar el TPC, conocido como el quinto grande del calendario, sus opciones habían subido. El castellonense aguarda su ocasión para ganar el primer grande.

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