Doce españoles harán turismo espacial en 2009
Doce españoles han formalizado ya su reserva para viajar al espacio el próximo año de la mano de la empresa Virgin Galactic, que por 200.000 dólares (unos 140.000 euros) ofrece la posibilidad de realizar un vuelo suborbital y disfrutar de cuatro inolvidables minutos de ingravidez a 110 kilómetros de la Tierra.
Pese al elevado coste de esta aventura sideral, han sido muchos los ciudadanos que se han interesado por conocer los pormenores de la iniciativa, explica Ana Bru, de la agencia de viajes exclusivos Bru & Bru, la única autorizada por Virgin Galactic para comercializar estos vuelos en España, el país que más turistas tiene previsto mandar al espacio, y Andorra.
'Ha habido una expectación brutal', ha asegurado Bru a Efe, quien ha formalizado la reserva de esta docena de intrépidos y, sobre todo, acaudalados viajeros.
La propia Ana Bru, de 45 años, y su marido, Ramon Segarra, de 47, el propietario de la popular administración de lotería La Bruixa d'Or de Sort (Lérida) forman parte de este grupo que realizará la primera expedición espacial impulsada por españoles. Xavier Gabriel, y el empresario barcelonés Jesús Sales, ex directivo de Chupa Chups y actual responsable de un estudio de decoración, también se han animado a reservar plaza en la excursión sideral.
En su mayoría empresarios, los integrantes de este selecto club tienen, sin embargo, un perfil 'muy variado', según destaca Bru. Personas 'con ganas de descubrir cosas nuevas', califica, con un carácter pionero, mentalidad abierta y un espíritu inquieto y aventurero.
Desde su exclusiva agencia de viajes, enclavada en la parte alta de Barcelona, la empresaria muestra las fotografías de la maqueta de la nave que la transportará a 110.000 metros de distancia de la Tierra y explica, con pegadiza ilusión, la experiencia que ya ha podido vivir en el simulador de vuelo del Nastar Space Center, en Filadelfia (Estados Unidos), paso sine qua non antes de embarcarse rumbo a las estrellas.
Los futuros turistas espaciales experimentan en este simulador las sensaciones y emociones que vivirán cuando, ya a bordo de SpaceShipTwo (SS2), despeguen del desierto de Mojave, en California (Estados Unidos), destino a la ingravidez. Un viaje que durará 45 minutos, hasta que el azul índigo del cielo dé paso a la negritud del espacio infinito y se intuya la curvatura de la Tierra.
Al llegar a unos 15 kilómetros de altitud, la SS2 se separará de la nave nodriza, la WhiteKnightTwo, y caerá al vacío durante unos segundos hasta que se produzca la ignición del motor y la propulse hacia el espacio a la velocidad supersónica de 4.000 kilómetros por hora (Mach3).
En apenas un minuto y medio, la nave alcanzará una altitud de 110 kilómetros, el motor se apagará y los turistas disfrutarán de cuatro minutos de ingravidez y contemplar, a través de las ventanillas de la SS2, una visión única del planeta.
Tras estos 240 mágicos segundos, la SpaceShipTwo y los seis pasajeros se prepararán para volver a entrar en la atmósfera terrestre y aterrizar, tras otros 45 minutos de vuelo, en la base Spaceport.
Los primeros vuelos de Virgin Galactic, la división aeroespacial del magnate británico Richard Branson, están previstos para el primer semestre de 2009, aunque aún no hay fecha exacta de salida de la expedición.
'Lo primero es la seguridad', afirma Bru, que el próximo 28 de julio volverá a viajar a Estados Unidos para ver, por primera vez, la nave que la transportará a las estrellas y la convertirá en la primera turista espacial española.
Suites ambientadas en la ingravidez
La carrera por la conquista del espacio exterior tiene visos de convertirse en la de batalla entre touroperadoras y agencias de viajes. Hoy, que la quimera de pasar unos días de vacaciones más allá de los 120 kilómetros en que la atmósfera pierde su nombre, las compañías buscan competir en precios y ofertas. A cada cual más sorprendente. La estadounidense Virgin, la irlandesa Ryan Air e, incluso, la agencia euroespacial europea EADS ya aceptan reservas para los viajes que están promocionando.Galactic Airways, una de las primeras empresas privadas de España que se ha empeñado en ofrecer viajes turísticos al espacio, están desarrollando un prototipo de hotel y habitaciones espaciales. Las tres noches en este hotel más ocho semanas previas de entrenamiento tendrán un precio de tres millones de euros, lo que lo sitúa al alcance de tan sólo unos pocos.Pero el espacio exterior no es un lugar vetado al bajo coste. XCOR Aerospace ofrece plazas a precio reducido. La compañía californiana asegura que en 2010 venderá billetes siderales a 63.000 euros.