AIG releva a su consejero delegado y lo sustituye con un veterano de Citigroup
El domingo y tras una reunión de tres horas, el consejo de AIG, la mayor aseguradora del mundo, reemplazó a su consejero delegado, Martin Sullivan, quien se convierte así en la última víctima de la crisis financiera.
Sullivan, que no estuvo presente en esta reunión, fue sustituido por el que hasta ese día era el presidente del consejo Robert Willumstad. Se trata de un veterano de Citigroup, otro gigante de las finanzas, que se enfrentará, como primera tarea, a una revisión de los negocios de AIG para decidir sobre su futuro.
Sullivan ha mantenido el puesto apenas tres años y su salida ha sido gestada en las últimas semanas por un grupo de accionistas que controlan alrededor del 4% del capital. Hank Greenberg, que posee el 12% y fue el consejero delegado durante varias décadas antes de ser sustituido por Sullivan, ha observado complacido este ataque. Greenberg tuvo que dejar su cargo debido a varios escándalos contables y la presión que la Fiscalía de Nueva York ejerció sobre el consejo para que fuera relevado.
La lista de agravios contra Sullivan elaborada por estos accionistas ha sido contundente. El valor se ha depreciado en lo que va de año algo más de un 40% y en los dos últimos trimestres la compañía acumula unas pérdidas de 13.000 millones de dólares (8.400 millones de dólares) a consecuencia de la crisis subprime. Los analistas no saben cuánto más tendrá que depreciar AIG el valor de sus activos.
El ejecutivo se ha defendido diciendo que los problemas que han emergido se derivan de posiciones que datan de los tiempos de Greenberg.
Al frente de estos problemas queda ahora Willumstad, un ejecutivo de 62 años que en 2005 abandonó Citigroup porque quería ser consejero delegado de una compañía cotizada.
Ha logrado su objetivo, pero los seguros no son su fuerte. No obstante, se va a embarcar en una gira mundial para analizar los activos de la empresa. Willumstad ha dicho a Bloomberg que 'no hay nada fuera de la mesa' y que se estudiará la viabilidad de todos los negocios. El nuevo consejero delegado presentará un plan para la empresa en septiembre.
Mientras, su predecesor tiene derecho a cobrar entre 35 y 50 millones de dólares por su despido.