Iberdrola da a Gamesa el mayor contrato eólico de la historia
Iberdrola y Gamesa estrecharon el viernes los lazos que ya les unen. La filial de renovables de la eléctrica adjudicó al grupo de Vitoria, del que es su principal accionista con el 23,95%, un pedido de 6.300 millones por el suministro de aerogeneradores con una potencia total de 4.500 megavatios (MW). Es el mayor contrato en la historia del sector eólico, según sus promotores.
El acuerdo firmado el viernes en Valencia por los presidentes de Iberdrola y Gamesa, Ignacio Sánchez Galán y Guillermo Ulacia, respectivamente, incluye una alianza para la promoción de nuevos parques eólicos en Europa. Ambos aportan los proyectos en desarrollo que tienen contabilizados desde el pasado 1 de enero de este año. A fecha de hoy, Iberdrola Renovables acumula planes de 52.000 MW, aunque con diferentes posibilidades de éxito y con una buena parte de ese negocio potencial (el 42%) en Estados Unidos, un mercado que queda fuera del acuerdo con Gamesa, aunque otro 21% de esa tarta está en España. La cifra que suma la compañía alavesa es de 21.000 MW, de los cuales 8.000 MW ya están comprometidos.
El pedido de Iberdrola Renovables obligará a Gamesa a aumentar su capacidad industrial. Sus fábricas construyen al año aerogeneradores que colocan en el mercado 3.600 MW, y el encargo del grupo que preside Sánchez Galán reforzará los planes de Ulacia de elevar esa capacidad hasta los 5.000 MW por ejercicio. Desde la corporación vitoriana no han cuantificado todavía los refuerzos en nuevas plantas y contratación de trabajadores, necesarios para afrontar la carga de trabajo que les viene encima.
El contrato supondrá un negocio de 6.300 millones. Esa cifra incluye los costes de fabricación de los aerogeneradores, su transporte, obra civil y conexiones a la red eléctrica. En resumen, todo el proceso que permite que estos molinos de viento obtengan energía del aire y la misma se vuelque luego en la infraestructura tradicional de distribución, para su traslado hasta el consumidor final.
Gamesa se compromete, según el acuerdo, a su instalación y puesta en marcha, además del mantenimiento durante un período de garantía. El pedido de Iberdrola le permitirá a Gamesa consolidar su posición entre los mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo. Este sector está liderado con claridad por la sueca Vestas, y a distancia se sitúa un grupo de competidores de un nivel similar (la propia empresa de Vitoria, además de General Electric, Enercom y Suzlon)
La alianza firmada por Iberdrola y Gamesa para España y resto de Europa servirá para colocar parte de esos futuros equipos en los parques eólicos que promoverán conjuntamente. El pacto se traduce a través de dos sociedades distintas, una para el mercado nacional y otra para determinados países del continente. En la sociedad conjunta para España, Iberdrola Renovables tendrá la mayoría (el 77%) y Gamesa el 23% restante.
En la participada para sus negocios en Europa, Iberdrola también liderará el capital, aunque con un punto menos (76%). Gamesa tendrá opción a ganar peso accionarial en la filial estatal en base a los nuevos parques eólicos que ambos socios consigan poner en operación, sin contar los proyectos en desarrollo antes del acuerdo.
Opción de venta
La alianza reserva a Gamesa la opción de vender sus participaciones en esas empresas conjuntas 'en condiciones de mercado' y a partir de 2011. Fuentes cercanas a la operación han manifestado que esta posibilidad se debe a que el grupo de Vitoria tiene una importante división industrial, centrada en la producción de aerogeneradores, a la que tendrá que destinar más recursos tras la alianza, mientras que Iberdrola Renovables se centra exclusivamente en la promoción de parques eólicos, y por sí sola pudiera seguir con los proyectos de impulso de nuevos parques eólicos en Europa.
Gamesa e Iberdrola Renovables estuvieron el viernes entre los cinco valores que más subieron en Bolsa, un 4,43% (hasta 33,74 euros) y un 2,98% (para fijar la cotización en 4,49 euros), respectivamente.
Siempre la mayoría
La eléctrica será la accionista mayoritaria en las dos sociedades conjuntas con Gamesa, con participaciones por encima del 70%. También es el principal inversor del grupo de Vitoria, con el 23,95% del capital, y ha manifestado su intención de llegar hasta el 29,9%, el límite para no lanzar una opa.