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Ventas

InBev ofrece 30.000 millones en efectivo para comprar la cerveza Budweiser

La cervecera belga InBev ha hecho oficial la oferta por su competidora estadounidense Anheuser-Busch, la propietaria de Budweiser. InBev está dispuesta a pagar en efectivo más de 30.000 millones de euros y crear así el mayor grupo cervecero del mundo. Para ello, ha cerrado un crédito de 26.000 millones, en el que participa el Banco Santander.

Los rumores circulaban desde hace meses, pero ya es una propuesta en firme. El gigante cervecero belga InBev está dispuesto a pagar en efectivo 46.300 millones de dólares (más de 30.000 millones de euros) para hacerse con uno de los iconos estadounidenses: su competidora Anheuser-Busch, la propietaria de la popular Budweiser. Juntas se convertirían en el mayor grupo cervecero del mundo, por delante de SABMiller, y en una de las cinco primeras multinacionales de productos de consumo, con unas ventas netas de 24.000 millones de euros.

Por el momento, la cervecera norteamericana ni rechaza ni acepta la propuesta. Anheuser-Busch sólo informa de que su consejo de administración analizará la oferta 'cuidadosamente' para valorar si es económicamente atractiva para sus accionistas y si se adapta a su estrategia a largo plazo. La dueña de Budweiser carece de un gran accionista de referencia, ya que la familia fundadora sólo controla el 4,5% del capital. Su principal accionista es la entidad financiera británica Barclays, por delante de Warren Buffett, que posee un 5% a través de Berkshire Hathaway.

El consejo de administración de InBev aún no ha tenido contactos directos con su homólogo estadounidense, según señaló ayer el consejero delegado de la compañía belga, Carlos Brito. 'Ha habido rumores y especulaciones en las dos últimas semanas, pero ahora queremos reunirnos con el consejo y convencerles de que podemos construir una gran marca global, una compañía más fuerte en un entorno cada vez más competitivo', resaltaba en una conferencia online.

Anheuser-Busch controla el 50% del mercado de EE UU

Sin embargo, en una carta al presidente de Anheuser-Busch, August Busch IV, Carlos Brito reconoce que ya ha habido contactos informales en los que InBev ha puesto de manifiesto sus intenciones. Según Brito la oferta de compra 'era un paso natural' ya que ambas sociedades mantienen desde hace 30 años un acuerdo para distribuir en Norteamérica las marcas de la multinacional belga.

Para financiar la operación, InBev ha cerrado un crédito de 40.000 millones de dólares (más de 26.000 millones de euros), en el que participan entidades como el Banco Santander, Barclays Capital, BNP Paribas, Deutsche Bank, Fortis, ING, JPMorgan y Royal Bank of Scotland. Además, la cervecera deja la puerta abierta a la venta de activos no estratégicos.

El mercado ve factible una negativa inicial del consejo de administración de Anheuser-Busch, con el objetivo de que InBev eleve su oferta desde los 65 dólares por acción iniciales hasta los 70. Sin embargo, la compañía belga quiso destacar ayer que el precio propuesto supone una prima del 35% respecto al valor en Bolsa de la estadounidense en el último mes, 'antes de que se iniciaran las especulaciones', asegura InBev, y un 18% por encima del máximo histórico de Anheuser-Busch antes de que se desataran los rumores, los 54,97 dólares que alcanzó en 2002.

Tras la oferta, los títulos de Anheuser-Busch abrieron la sesión en Wall Street con un alza de más del 6%, hasta superar los 62 dólares. Por su parte, InBev se apuntó una subida del 6,17%, hasta 50,21 euros.

Para el grupo belga, el factor clave en esta operación es su necesidad de crecer en EE UU, donde sólo alcanza una cuota de mercado del 1%, con una presencia testimonial de sus principales marcas Beck's y Stella Artois. Pero si consigue hacerse con Anheuser-Busch tendrá bajo control más del 50% del mercado. La propietaria de Budweiser es líder indiscutible en su país, pero en los últimos años ha visto como sus pedidos locales decaían un 17%, por lo que el crecimiento en países en desarrollo se había convertido en una necesidad, algo que la oferta de InBev puede hacer factible.

El máximo responsable del grupo belga insistió ayer en que su intención es mantener la identidad de la multinacional estadounidense, ya que la sede de la división norteamericana seguirá en San Luis, donde la compañía se fundó hace 156 años. Además, Carlos Brito señaló que pretenden mantener operativos todos los centros de producción de Anheuser-Busch, diseñar una nueva marca conjunta y crear un nuevo consejo de administración integrado por miembros de ambas sociedades. Pero Brito no revela si su intención es seguir al frente de la nueva compañía. Según InBev, la operación no conllevará problemas con las autoridades de Competencia, ya que no existen solapamientos entre ambas cerveceras.

OFERTAS COLATERALES

Anheuser-Busch cuenta con el 50% del grupo cervecero mexicano Modelo, propietario de Coronita, lo que ayer dio pie a especulaciones sobre su futuro. Su rival latinoamericana Fomento Económico (Femsa), dueña de Bohemia, es ahora el otro gran objetivo de compra del sector.

Una industria en continua consolidación

Ni es la primera, ni probablemente sea la última adquisición del sector cervecero. La opa de InBev sobre su rival estadounidense era esperada en el mercado desde hace semanas. Sobre todo desde que su principal rival, la sudafricana SABMiller llegara el pasado octubre a un acuerdo con la otra gran cervecera de EE UU, Molson Coors, para unirse en ese país y arañar cuota de mercado a Budweiser.Pero ésta no ha sido la única gran operación del sector en los últimos meses. Dos de los principales grupos europeos, la cervecera danesa Carlsberg y la holandesa Heineken, lograron convencer el pasado enero a Scottish & Newcastle para hacerse con la propietaria de Foster's tras pagar 7.800 millones de libras (más de 9.800 millones de euros).Sin embargo, las operaciones de concentración no son nuevas, pese a que ahora se aceleren por la necesidad de ganar terreno en los pujantes mercados emergentes a medida que el consumo en Europa y EE UU se debilita.De hecho, la propia InBev nació hace sólo cuatro años tras la unión del grupo belga Interbrew y la brasileña Ambev. La operación estuvo valorada en 9.200 millones de euros.España tampoco escapa a las fusiones. El líder del sector es fruto de la unión de dos sociedades familiares Mahou y San Miguel, que en los últimos años también han tirado de talonario para adquirir la cervecera granadina Alhambra. Su rival, la holandesa Heineken, se hizo en 1999 con el control de otra marca tradicional, Cruzcampo.

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