El BCE reclama moderación salarial para evitar espirales inflacionistas
La advertencia realizada la semana pasada por el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, sobre una posible subida de tipos en julio, ve en serio. La entidad supervisora advirtió ayer, en su informe mensual, que los riesgos sobre la inflación permanecen altos debido al fuerte crecimiento de los precios de los alimentos y del petróleo desde el otoño de 2007, 'que se mantendrán altos en un tiempo mayor de lo previsto'.
Por ese motivo, el BCE insiste en su petición de moderación salarial y de no activar las cláusulas de revisión para evitar espirales inflacionistas.
'Actuando con firmeza y en el momento oportuno, el Consejo de Gobierno evitará la aparición de efectos de segunda vuelta (transmisión de inflación a los precios de los bienes y servicios).
Por eso tiene la clara determinación de garantizar que las expectativas de inflación a medio y largo plazo se mantengan firmemente ancladas en niveles compatibles con la estabilidad de precios', señala.
Algo que no parece que se vaya a producir en España, al menos a corto plazo. Así lo cree la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), quién apunta en sus previsiones que el IPC continuará la senda alcista de los últimos meses y alcanzará techo en agosto, cuando llegue al 5,4%. Posteriormente irá bajando hasta situarse en el 2,8% a finales de 2009.
La inflación media para 2008 cerraría en el 4,6%, muy lejos de la previsión del 3% del Ejecutivo y todavía más del nivel recomendado por el BCE (2%). El crecimiento de los precios se moderaría a lo largo de 2009, que finalizaría con una media del 3,3%.
Para el cálculo de esas previsiones, las Cajas de Ahorro han tomado como referencia que el precio del barril de Brent se mantendrá en 125 dólares por barril a finales de 2008 para bajar a 120 dólares en los últimos meses de 2009.