Los paros se radicalizan e Interior anuncia mano dura
La policía detiene a 51 transportistas y garantiza escolta a quien lo solicite
La radicalización de las protestas que están protagonizando los transportistas desde el pasado lunes obligó ayer al Ministerio del Interior a tomar medidas para garantizar la libre circulación de todos los ciudadanos y el derecho a trabajar de los camioneros que así lo deseen.
Y es que a la muerte el martes de un integrante de un piquete en Granada se le sumó en la madrugada de ayer un herido grave en el incendio de cinco camiones en el polígono industrial de Las Granadinas, en la localidad alicantina de San Isidro -imagen en la página interior-. Un transportista de la empresa Alcotrans, de 43 años y natural de Granada, dormía en el interior de uno de los vehículos calcinados cuando se declaró el incendio. Otros dos miembros de un piquete resultaron heridos en Constantí (Tarragona) cuando su vehículo se empotró contra un camión al que perseguían por intentar huir del bloqueo.
Detenciones y escoltas
Este altercado y los nuevos colapsos de tráfico con los que amanecieron ayer las principales ciudades del país fueron los detonantes de la intervención del Ministerio del Interior en este conflicto. Así, el ministro del ramo, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer el arresto de 51 transportistas, de los que 35 fueron detenidos cuando cortaban la autovía de Burgos (A-1). Estos últimos arrestados podrían enfrentarse a una multa de 1.500 euros y la retirada del carné durante tres años y medio por alteración del orden público, coacciones y desobediencia a la autoridad. Por otra parte, aseguró a media mañana que ninguna carretera permanecía a esa hora cortada por la huelga de transportistas. No obstante, al menos la A-6, en Madrid, continuó muy congestionada buena parte del día, ya que decenas de camiones continuaron bloqueando casi todos sus carriles, salvo las excepciones de uno por sentido.
Rubalcaba se mostró tajante y advirtió que el Gobierno posibilitará a todas las empresas que tengan camiones inmovilizados su libre circulación mediante la asignación de convoyes de escolta. Por último, aseguró que el acceso de la población a los productos básicos está también garantizado. Dispone para ello de 25.000 agentes de seguridad.
La industria alimentaria alerta de pérdidas y falta de suministro
La falta de suministro y la violencia de los piquetes está impidiendo la distribución no sólo hacia los puntos de venta, sino también a los centros de producción. La patronal alimentaria (FIAB) alertó de las preocupantes consecuencias económicas por la imposibilidad de suministrar pienso al ganado. Por ello, al no poder garantizarlo, algunas empresas vieron ayer obligadas a limitar su actividad y, en determinados casos, plantear expedientes de regulación de empleo. Los productores de leche, por ejemplo, aseguraron padecer pérdidas de 7,3 millones por cada día de paro.Mientras, la distribución reclama a la Administración medidas que aseguren 'el orden público' para poder garantizar el transporte, según señaló la patronal de los supermercados (Asedas), que desde que empezó la huelga, sólo ha podido mover el 10% de sus 6.000 vehículos. Mientras, los hipermercados asumen carencias de productos frescos, pero aseguran que son puntuales y sólo en algunos establecimientos, informa C. G. Bolinches.