El plan VIVE enfrenta a las patronales de la industria del motor
Poco ha durado la unanimidad entre las asociaciones empresariales de la industria del motor. La patronal de los fabricantes (Anfac) y la de los vendedores (Ganvam) ven insuficiente el plan VIVE de ayuda al achatarramiento. La de los importadores (Aniacam) pidió ayer apoyo para el programa.
El presidente de Aniacam, la patronal de los importadores de coches, Germán López Madrid, se enfrentó ayer a sus colegas del sector y se alineó al lado del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, por el plan VIVE, el programa de ayuda al achatarramiento de vehículos presentado la pasada semana.
El directivo, también presidente de Volvo en España, defendió además 'la sensibilidad y receptividad' del ministro y aseguró que le consta que en Economía y Hacienda no están dispuestos a 'poner ni un duro' para financiar el programa, por lo que Sebastián ha tenido que buscar la fórmula para atender las demandas del sector, en este caso mediante una línea de crédito con el ICO si se achatarra un coche de más de 15 años y el dinero se destina a la compra de un coche que emita menos de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
æpermil;sta fue la respuesta de Sebastián a una petición unánime de la industria. En noviembre pasado, incluso, Anfac y Aniacam, junto con la patronal de los vendedores (Ganvam) y la de los concesionarios (Faconauto) pusieron de lado sus diferencias y reclamaron en una carta conjunta al vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, que recuperase el plan Prever, que desapareció este año.
Poco ha durado el acuerdo entre las patronales. Ayer, el presidente de Aniacam fue más allá. En una conferencia telefónica con un reducido número de periodistas, López Madrid arremetió contra la asociación de fabricantes (Anfac) por criticar este programa sin que se haya concretado.
El 5 de junio, el presidente director general de Renault-España y presidente de Anfac, Juan Antonio Fernández de Sevilla, alabó la buena disposición de la Administración, pero cuestionó que sólo se conceda ayudas a la adquisición de vehículos con emisiones de menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro, así como su financiación a través una línea de crédito del ICO, por considerar 'que no es en absoluto de recibo' y que 'no sirve para nada'.
El máximo responsable de Aniacam acusó a Anfac de defender sus intereses particulares en lugar de abogar por las necesidades globales del sector, al tiempo que calificó de 'injustas y malas para el sector' estas críticas. Del lado de Anfac se alineó ayer el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Juan Antonio Sánchez, quien ve que esta medida es insuficiente. El directivo señaló que el número de vehículos que se acogerán al nuevo plan será 50.000 coches 'como máximo', lo que supone una cifra seis veces inferior a los más de 300.000 coches que se acogieron al plan Prever en 2007.
Efecto menor
Así, el presidente de Ganvam agradeció el esfuerzo realizado por Sebastián, si bien vaticinó que el efecto de esta iniciativa no será el esperado por las asociaciones del sector, puesto que sólo tendrá dos años de duración, además de que la ayuda se limitará a la financiación por la compra de un coche con emisiones de menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro y porque únicamente se pueden acoger a esta medida los coches de más de 15 años.
El sector cree que va a haber negociación
El sector del motor tiene ciertas esperanzas de que exista un margen de negociación con el Gobierno para mejorar en algo las condiciones del plan VIVE. æpermil;sta, por ejemplo, es la opinión del nuevo director comercial de General Motors en España, Juan José López Madrid, quien en un encuentro con periodistas afirmó que cree que respecto al programa propuesto por el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, 'aún queda margen' de negociación. El día que se presentó, Anfac y Ganvam aseguraron que presentarían sus propuestas en breve. Y ayer, el presidente de Aniacam, Germán López Madrid anunció que en los próximos días se presentará a la Dirección General de Tráfico (DGT) un plan Prever respaldado por las principales organizaciones del sector, que contempla ayudas de entre 1.000 y 1.500 euros, y con un impacto favorable para las arcas del Estado de 2.126 millones de euros anuales. Además, asegura, este plan permitiría ahorrar al año 400.000 toneladas de CO2 y el 80% de las emisiones contaminantes.