RWE apuesta por incrementar su presencia en España tras comprar los parques a Urvasco
RWE quiere ganar más peso en España en el negocio de las energías renovables tras la anunciada compra de los parques eólicos del grupo inmobiliario vasco Urvasco. La firma energética alemana tiene previsto invertir hasta 2012 más de 1.000 millones en renovables, de los cuales un 70% corresponderá al negocio eólico, y España está entre sus países objetivo.
A RWE, la compra del 100% de Urvasco Energía y de sus seis parques eólicos a través de su filial española Aersa le permite controlar en la actualidad un total de 350 megavatios eólicos en España. El grupo alemán enmarcó esta adquisición en su 'especial interés' por la calidad de las localizaciones de los parques que trabajan una media de 2.500 horas al año.
RWE Innogy, en un comunicado conjunto con Urvasco hecho público ayer, señala además que buena parte de estas instalaciones, ubicadas en Aragón, Castilla-La Mancha y Andalucía, están equipadas con la misma tecnología de su filial española Aersa 'lo que produce importantes sinergias especialmente en el área de operaciones y mantenimiento'. Resalta también que el mercado español es uno de los más atractivos de Europa para la energía eólica. Así destaca las buenas zonas de viento en algunas regiones 'y el apoyo decidido' del Gobierno español a las energías renovables con un marco tarifario adecuado que ha permitido crecimientos del 30% en megavatios instalados.
Crecer en megavatios
El objetivo que se ha marcado el Ejecutivo de Zapatero es que en 2010 puedan estar operativos 20.000 megavatios de esta fuente de energía renovable. A finales de 2006, España disponía de 11.650 MW eólicos.
Por otra parte, la venta de estos parques le da una importante inyección de oxígeno a Urvasco. Con los 250 millones ingresados, de los cuales unos 170 son plusvalías, el grupo inmobiliario 'desarrollará nuevas inversiones en los sectores que ya está presente'.
Urvasco cerró 2007 con unas ventas de 380 millones, un 17% menos que en 2006. Su resultado bruto alcanzó los 109 millones sin contar los impuestos y los intereses, que podrían rondar los 100 millones dado su elevado endeudamiento de más de 2.200 millones, según afirman fuentes financieras.