Ebro Puleva encarga a Santander la venta del negocio azucarero
Ebro ha encargado al Banco Santander la búsqueda de un comprador para su división azucarera, aunque aún baraja la alternativa de su colocación en Bolsa. Su junta de accionistas dio ayer luz verde a la reestructuración del grupo, que podría suponer la salida del accionariado de una de las dos cajas castellanoleonesas con presencia en Ebro, Caja Duero, que ayer reafirmó su interés en estar presente en el sector del azúcar.
Sin apenas voces discordantes, los accionistas de Ebro Puleva dieron ayer carta blanca a su consejo de administración para que ponga en marcha la venta de su división azucarera, una de las unidades de negocio que dio origen a la sociedad. No es la única opción sobre la mesa, ya que aún baraja la posibilidad de escindirla y colocarla en Bolsa si, por ejemplo, las ofertas de compra no son lo suficientemente atractivas. Sin embargo, su presidente, Antonio Hernández Callejas, dejó clara su opinión: 'Nuestro horizonte de crecimiento es limitado, difícilmente podemos crecer en este sector', reconocía ante la junta anual.
El encargado de encontrar comprador será el Banco Santander, según señaló Hernández Callejas tras el encuentro con accionistas. Una operación que va a prorrogarse varios meses, ya que Ebro no dará a conocer el futuro de su negocio hasta octubre.
Por el momento, Ebro Puleva no ha recibido ninguna oferta en firme. 'Aún estamos estudiando si nos interesa o no vender, no hemos tenido contacto con nadie', recalcaba Hernández Callejas. Aunque el presidente de Ebro también reconoció que los cinco grandes grupos azucareros europeos estarán, previsiblemente, entre los interesados por la división. Nombres como Süszucker o British Sugar vuelven a sonar como posibles compradores.
El grupo de alimentación fecha en octubre el final de la reestructuración
El nuevo enfoque que la dirección del grupo de alimentación pretende dar a su negocio, podría conllevar también un cambio en el accionariado.
El presidente de Caja Duero, una de las dos cajas de ahorros castellano-leonesas presentes en Ebro (con el 6% del capital) dejó ayer claro su compromiso con el sector azucarero de su región. 'Apostamos por la gestión a futuro, pero siempre dentro del sector del azúcar y la remolacha', aseguraba Fermoso. 'Nuestra voluntad será ir a la parte nueva', asumió. Caja Duero, que votó en la junta de accionistas a favor de estudiar la venta o escisión de la división, recalcó que mantiene su compromiso con el Gobierno regional, ya que el 85% de la actividad en España se concentra en Castilla y León.
'Puede haber accionistas a los que no les interese permanecer en una empresas sin actividad azucarera, pero también a la inversa', señalaba el presidente de Ebro Puleva tras la junta. 'Pero sería un imprudente si pusiera en mi boca algo que desconozco', matizaba ante la posibilidad de que cambie el accionariado de Ebro si la compañía deja de ser azucarera.
Mientras, Caja España, que posee el 5,04% de Ebro, aseguró que aún no ha tomado ninguna decisión, ya que será su consejo de administración el que decida si varía su inversión en el grupo de alimentación.
El máximo responsable de Ebro Puleva no quiso poner precio al negocio azucarero. 'En un proceso de venta, lo último que podemos hacer es ponerle precio'. Los analistas valoran la división en 550 millones de euros.
El alza de las materias primas se toma un respiro
'Las expectativas para 2008 son muy positivas', aseguraba el máximo responsable del grupo de alimentación ante la pregunta de una accionista, preocupada por la posibilidad de que el coste de las materias primas en origen vuelva a dañar los resultados de la sociedad.Un alza de precios que el presidente de Ebro Puleva calificó como 'virulenta'. 'Ha sido una tormenta de la que hemos salido fortalecidos', aseguró. Una tormenta que ha pasado al grupo una factura de 49 millones de euros. El impacto en la rentabilidad del grupo se debió, sobre todo, a la imposibilidad de trasladar el alza a los consumidores al mismo ritmo que ésta impactaba en sus costes, ya que el decalaje en la distribución se prorrogó varios meses.En el último año, el resultado del grupo de alimentación fue de 90,5 millones de euros, la mitad de lo alcanzado un año antes, cuando superó los 180,3 millones. Ante esta situación, Ebro ha optado por elevar su inversión publicitaria desde los 17 hasta los 83 millones de euros con el objetivo de reforzar su imagen de marca. Hernández Callejas explicó que, por ejemplo, en el caso de la división láctea, el precio a mediados de 2007 era de 0,32 euros el litro, que se duplicó a finales de año hasta los 0,50 euros. 'La tendencia es a la baja, a niveles de 0,42 euros que nos permitirán una mejor situación', apuntó. 'Los precios no llegarán a los niveles previos a la escalada, pero no volveremos a ver nuevos máximos', pronosticaba ayer Hernández Callejas.El desenlace de la junta de accionistas no conllevó un repunte en Bolsa, ya que Ebro Puleva comenzó la semana con una caída en Bolsa del 1,14%, hasta 13,04 euros el título.
Controversia sobre 'un negocio con futuro'
Pocas fueron las voces críticas con el consejo de administración de Ebro Puleva. Tan sólo un accionista preguntó al máximo responsable del grupo por el cambio de estrategia respecto a la que era una de las bases del negocio de la compañía.'En la memoria dicen que Azucarera Ebro está en óptimas condiciones para afrontar su futuro, con una excelente base industrial, flexible y competitiva, así como un óptimo posicionamiento logístico y comercial en el mercado ibérico', aseguró el accionista. 'Y sin embargo nos pide que aprobemos su venta o escisión', inquiría. El máximo responsable de Ebro aseguró 'comprender la sensibilidad de una persona cuya vida ha estado vinculada al sector azucarero'. 'Ojalá no tuviera que plantear hoy esta pregunta, pero es mi deber', recalcó tras una junta de accionistas en la que reiteró la pérdida de rentabilidad que ha supuesto la reorganización del sector azucarero en la Unión Europea.'Tenía un Ebitda resultado bruto de explotación de 140 millones y hoy son 70, ¿sería razonable que pasara página?', preguntaba Hernández Callejas. 'Hoy tenemos una baraja de negocios, si sólo tuviésemos el azúcar estaríamos en una situación compleja', asumió. 'Pero el sector lo hemos dejado en una situación modélica'. 'Podría haber sido mucho más caótico porque la OCM Organización Común de Mercado de la UE no la hemos buscado, sino que ha venido impuesta de fuera', reiteró. Ebro ha tenido que renunciar a más de 340.000 toneladas de azúcar.'En concepto de ayuda vamos a recibir menos dinero 174,3 millones euros del que destinaremos a indemnizaciones, costes e inversiones alternativas', señaló Hernández Callejas.NUEVAS INVERSIONESLa previsible venta de su división azucarera ha llevado a Ebro a modificar sus inversiones. El grupo destinará 26 millones a su factoría de Guadalete (Cádiz), donde construirá una planta de ciclo combinado (15 millones) y un centro de envasado (11 millones).