Los transportistas inician hoy su pulso al Gobierno con división entre las patronales
Los transportistas asociados a la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), a Confedetrans y a la Plataforma Nacional de Transporte por carretera, que agrupa a los transportistas autónomos, inician hoy un paro indefinido para protestar por el precio del gasóleo y forzar al Gobierno a aliviar su situación.
La principal queja se centra en que llenar el depósito les cuesta un 35% más que hace un año. Aseguran que están trabajando por debajo de costes. Entre otras medidas, piden que se establezca por ley un precio mínimo obligatorio que evite que nadie dé servicio por debajo de costes y que las tarifas se revisen con más frecuencia para ajustarse a las subidas o bajadas de los carburantes.
Los camioneros han anunciado como medida de presión alguna 'sorpresa' en la inauguración de la Expo de Zaragoza el próximo sábado.
Sin embargo, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que con un 60% de representación es la asociación mayoritaria entre los transportistas y agrupa a flotistas e intermediarios, ha decidido no secundar los paros.
CETM apuesta por continuar con la negociación con la Administración porque, a su juicio, están obteniendo resultados 'positivos', tales como 'la cláusula de revisión automática por subidas del precio del gasóleo, el incremento de los importes por paralización de los vehículos y el aumento de los planes de ayuda para la retirada incentivada de los autónomos'. En opinión de esta asociación, no tiene sentido dejar de trabajar por medidas que no están en manos del Gobierno. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apuntó el sábado en León que el Ejecutivo es 'sensible' a las dificultades del sector y tiene voluntad de responder con medidas 'que sean razonables' para intentar llegar a acuerdos.
El director general de Transporte por Carretera, Juan Miguel Sánchez, concretó ayer algo más en una rueda de prensa al anunciar que el Gobierno tiene previsto presentar medidas 'muy potentes' de carácter fiscal, legislativo y de tráfico para ayudar a paliar a los transportistas la situación derivada de la subida del gasóleo. Unas medidas que podrían extenderse además al transporte de viajeros.
Las protestas para reclamar ayudas por los altos precios del combustible se generalizan también en el sector pesquero. Gran parte de la flota del Cantábrico se mantendrá amarrada a puerto, igual que sucede desde hace una semana con la de arrastre del Golfo de Cádiz, en medidas que van acompañadas de movilizaciones.