El único comprador de Isla Mágica se retira de la puja
Martín Casilla e Inverco confirmaron el viernes los peores presagios al no acudir, en el último día de plazo, al nuevo concurso de explotación de Isla Mágica, que finalmente será declarado desierto. El único consorcio que se mantiene en la puja aclaró que mantendrá su apuesta si se rebajan las condiciones del pliego y se dan garantías de licencias para el proyecto.
Las estrictas exigencias del nuevo contrato de explotación de Isla Mágica, con un canon de casi un millón de euros anuales a partir del octavo año de gestión, han terminado por espantar en el primer intento a los únicos inversores que se han mostrado dispuestos a reflotar el parque temático de Sevilla, que seguirá en manos de Cajasol y Unicaja mientras se busca otra solución.
El consorcio liderado por la constructora andaluza Martín Casillas y la firma Inverco Iberia decidió finalmente no presentarse al concurso público debido a que 'no tenemos seguridad jurídica de que nuestro proyecto encaje en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla y se pueda aprobar', según indicó el viernes un portavoz. Sin embargo, estas empresas, que pretenden invertir 250 millones en el parque y crear hasta 1.000 empleos tras pagar a las cajas una compensación de 37 millones de euros, están dispuestas a concurrir a nuevas convocatorias si el Ayuntamiento de Sevilla les garantiza por escrito la viabilidad de su proyecto y se rebajan el canon y el alquiler de las instalaciones. En declaraciones a El Correo de Andalucía, el responsable sevillano de Urbanismo, Emilio Carrillo, asegura que no existe norma jurídica para este aval que exige el consorcio. Además, añade que el punto determinante ha sido la pretensión de estas empresas de construir una gran superficie dentro de Isla Mágica, a lo que se ha negado el ayuntamiento. El consorcio ha negado este extremo, pero se compromete a seguir negociando porque 'las administraciones expresaron su intención de colaborar'.
Ante la negativa de las cajas a permanecer en el accionariado de Isla Mágica, el futuro escenario pasa por la negociación directa con las empresas interesadas o por la convocatoria de un nuevo concurso con un contrato menos duro. Inverco y Martín Casillas quieren aprovechar los nuevos terrenos recalificados en el parque para construir un hotel y una zona comercial.
Los trabajadores piden suavizar las condiciones
El comité de empresa de Isla Mágica, que había venido augurando que la puja quedaría desierta por las altas exigencias del contrato, reclamó el viernes a la Consejería de Economía que convoque 'ya' un nuevo concurso de explotación sin esperar los seis meses de plazo y rebajando las condiciones de gestión al objeto de despertar el interés de los inversores. El presidente del comité de empresa, Joaquín Jiménez (CC OO), dijo a Europa Press que el hecho de que Inverco y Martín Casillas hayan decidido no concurrir prueba que las condiciones son 'inviables' para atraer a las empresas privadas por incluir una subida progresiva del canon y el arrendamiento del pabellón de España. El comité pide que de cara al futuro se 'obligue' al adjudicatario a 'inyectar dinero' anualmente para garantizar así la prosperidad del negocio.