'Si no te importan los demás, no puedes ser buen escritor'

No concibe la literatura sin contenido social, en la Inglaterra victoriana o la Primera Guerra Mundial. Las trincheras del odio es su último libro en España

Ha vendido más de 25 millones de ejemplares en todo el mundo. ¿Su receta? Conflicto, descubrimiento interior, sinceridad, explorar problemas difíciles y siempre con compasión. La autora traslada los rasgos más característicos de su obra narrativa al marco bélico en Las trincheras del odio (Ediciones B), la cuarta novela que se publica en España de la serie que se desarrolla durante la Primera Guerra Mundial.

¿Qué le permite el contexto bélico?

Es una oportunidad para que las personas examinen los valores más profundos cuando todo a su alrededor se desmorona. Cuáles son los valores que permanecen, lo que de verdad nos importa, no lo que la sociedad impone.

¿Y qué hacen sus personajes en situaciones de conflicto?

Siempre se puede elegir qué se debe o se puede hacer. En la Primera Guerra Mundial los personajes tienen que tomar muchas decisiones, si son leales a sus propias creencias aunque paguen un elevado precio por ello o si adoptar el camino más fácil.

¿Hay diferencias entre la maldad que describe en esta serie y sus otros libros de novela negra?

No estoy segura de la respuesta, todo depende de que se considere maldad. Para mí, por ejemplo, el odio es algo muy malo, aunque a veces sea comprensible, normalmente se debe a la ignorancia, al miedo o a un sufrimiento insoportable. Exceptuando el caso de las personas que no están en su sano juicio, juzgar a los demás es lo peor, porque cuando sucede algo que se considera repleto de maldad uno tiene que preguntarse qué ha sucedido. No creo que exista la maldad como concepto puro, sino que hay personas que hacen cosas malas. Deberíamos juzgar menos e intentar sanar más. La corrupción para mí se enmarcaría en la maldad, pero los que corrompen o son corrompidos son personas que pueden enmendarse. El miedo también puede ser muy destructivo.

En Las trincheras del odio continúa la historia de los tres hermanos Reavley, en sus otras novelas de detectives los protagonistas son matrimonio. ¿Qué papel concede a la familia?

La familia es importante para todo el mundo. Para bien o para mal. Yo soy muy afortunada, la familia me ha ayudado mucho. La amistad también es una relación importante.

El talento especial de la mujer para la novela negra

En las novelas de la Primera Guerra Mundial elegí hermanos porque quería reflejar la lealtad y el hecho de que cuidan los unos a los otros y también porque he querido presentar la guerra desde distintos puntos de vista. Un personaje que no tuviera ninguna relación con nadie y fuera un poco psicópata no tendría mucho interés, salvo como psicópata. Las personas siempre tratamos de acercarnos las unas a las otras y comprendernos, tanto si funciona la relación como si no.P. Sus novelas victorianas plantean problemas sociales, hablan de la condición femenina. ¿Es lo que las hace más interesantes?r. Una historia que no tenga un contenido social sería un mero puzle y hoy por hoy un mero puzle no es suficiente para interesar al lector.'No creo que exista la maldad, sino que hay personas que hacen cosas malas'Es una de las grandes damas del género negro. Sus dos series protagonizadas, respectivamente, por el inspector Monk y el matrimonio Pitt han conquistado a cientos de miles de lectores en todo el mundo. Anne Perry tiene una opinión sobre la dedicación femenina a la novela negra: 'Es que las escribimos muy bien'.Cree que las mujeres tienen un talento especial para el género. 'Como históricamente hemos tenido poco poder político y económico, hemos tenido que ser mucho más sutiles e inteligentes'.Nacida en Blackheath (Inglaterra) en 1938, la escritora custodia celosamente su vida. Un siniestro episodio de su adolescencia inspiró la película Criaturas celestiales, que narraba el asesinato cometido por dos adolescentes soñadoras e incomprendidas por la sociedad de la época, y que reportó a la novelista una fama tan indeseada como ajena a su obra literaria.Al margen de la novela negra, ha escrito las obras de ficción Tathea y Come Armageddon. La autora explica que las escribió porque tenía algo que decir. Tiene más proyectos, pero depende de que encuentre un editor. 'Hoy por hoy no me puedo permitir dedicar un año entero a escribir libros que a lo mejor no se venden porque vivo de la escritura'. Acaba de terminar una novela enmarcada en Bizancio en el siglo XIII, cuyos derechos ha comprado Ediciones B, pero también hay un misterio, de modo que Anne Perry no se atreve a excluirla del género negro.