Alfonso Gallardo firma un preacuerdo para la compra del Grupo Zeta
La venta del Grupo Zeta parece estar cada vez más cerca. La compañía de medios de comunicación controlada por la familia de Antonio Asensio y el Grupo Alfonso Gallardo anunciaron ayer que han suscrito un preacuerdo por el que ambas partes negociarán de manera exclusiva y durante los próximos dos meses, un posible pacto definitivo por el que la empresa siderúrgica extremeña adquiriría 'una amplia mayoría de las acciones del holding periodístico'.
En un comunicado conjunto, ambas partes precisaron que los actuales accionistas, en caso de materializarse el acuerdo definitivo, seguirán siendo titulares de una participación significativa del capital del Grupo Zeta.
Eso sí, no precisaron ni la participación que podría tomar el Grupo Gallardo ni el importe de la operación. Fuentes del sector apuntan que el porcentaje comprado podría rondar el 80%, mientras que el volumen de la operación se situaría entre 500 y 700 millones de euros. Otra opción es la posibilidad de que la división audiovisual siga en manos de Antonio Asensio Mosbah, hijo del fundador del grupo, que durante el proceso ha contado con el asesoramiento de Société Générale.
Las especulaciones sobre el cierre de la operación se dispararon en los últimos días. De hecho, el ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró el 25 de mayo que el Grupo Industrial Gallardo 'acaba de comprar' el Grupo Zeta. En cualquier caso, el proceso parece tocar a su fin. Una carrera en la que Alfonso Gallardo se ha impuesto a compañías como Imagina, RBA o el Grupo Moll, que también sondearon la adquisición del holding.
El Grupo Zeta tiene 3.300 empleados repartidos entre un amplio abanico de medios audiovisuales y escritos. La compañía controla once diarios, encabezados por El Periódico de Catalunya, y revistas como Interviú, Tiempo, Cuore o Woman. Además, Asensio ha entrado en empresas del sector tecnológico como Strands, especializada en aplicaciones de recomendación social y con sede en EE UU, en la que invirtió 16 millones de euros.