Ryanair ataca la fusión de Vueling y Clickair
Ryanair prevé cerrar el próximo año fiscal con unas cuentas equilibradas y sortear así la crisis del sector gracias a un alza de las tarifas del 5% y a un plan de recorte de gastos. La aerolínea ganó un 10% menos en 2007.
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair confía en sortear la crisis que afecta al sector aéreo por la escalada alcista del barril de petróleo mediante un incremento medio de sus tarifas del 5% y con la aplicación de un plan de recorte de gastos.
Incluso si el crudo se mantiene en el entorno de los 130 dólares por barril, su previsión es cerrar el próximo año fiscal (que concluye el 31 de marzo de 2009) con equilibrio financiero. 'Y si Ryanair logra el equilibrio, eso significa que el resto del sector en Europa tendrá pérdidas masivas', avanzó ayer el responsable financiero de la compañía, Howard Millar. La aerolínea había señalado con anterioridad que, en el mejor de los casos, el resultado anual podía crecer hasta un 6%. No obstante, su peor previsión incluía un descenso del beneficio el 50%.
La empresa prevé que el crudo se abarate a medio plazo, lo que volvería relanzar sus cuentas. El combustible supone más de un tercio de los costes operativos de la compañía. Por encima de los 65 dólares por barril, cada incremento de un dólar en el coste del petróleo le supone unos costes adicionales de 14 millones de euros al año.
Pese a los problemas que atraviesan las aerolíneas de bajo coste, el grupo que preside Michael O'Leary considera que la coyuntura actual es la adecuada para arañar cuota de mercado a las compañías aéreas tradicionales.
La estrategia de la empresa para capear la crisis pasa, por un lado, por elevar sus ingresos cobrando por conceptos que hasta ahora se incluían en el billete de vuelo (como el transporte de una maleta de mano) o con la puesta en marcha de nuevos servicios, como la telefonía a bordo de los aviones, que pretende empezar ofrecer en julio.
Por otro lado, O'Leary ha puesto en marcha un plan de ajuste que incluye congelar el sueldo a la cúpula directiva, reducir la plantilla en los call center del grupo, renegociar los contratos de los servicios en tierra y comenzar a operar aviones con un consumo de combustible más eficiente. Un ejemplo de estas medidas es la decisión de mantener en tierra este año, durante el invierno, hasta 20 aviones, lo que representa cerca del 10% de su flota. La compañía ya retiró del servicio el año pasado siete aviones del aeropuerto londinense de Stansted.
Ryanair presentó ayer las cuentas del año fiscal cerrado el pasado 31 de marzo. El beneficio atribuible de la empresa cayó un 10,3%, hasta los 390,7 millones de euros, pese a lograr aumentar los ingresos un 21,3%, hasta los 2.713,8 millones.
El resultado se ha visto afectado por una provisión por la participación en Aer Lingus. La compañía ha registrado las primeras pérdidas trimestrales desde 2004 entre los meses de enero. También ha revisado a la baja el valor de los 15 aviones que la compañía tiene previsto vender en 2009 y 2010. Ryanair transportó durante el pasado ejercicio un total de 50,9 millones de pasajeros, un 20% más que el año anterior.
Clickair y Vueling, 'como un ciego que guía a otro'
Ryanair cree que la fusión entre Clickair y Vueling no es otra cosa que 'un ciego guiando a otro ciego', según dijo ayer el director de Recursos Humanos y de Operaciones de Vuelo de la compañía, Eddie Wilson.En la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2007, Wilson afirmó que las dos compañías españolas de bajo coste 'lo que están haciendo es perder dinero' y añadió que, al ritmo que está evolucionando el precio del combustible, 'les va a ir peor en el futuro'.Para el directivo de Ryanair la 'posible fusión' no es preocupante porque su empresa no se dedica a ver 'lo que hacen los demás'. 'Mantenemos nuestra línea, que consiste en no incrementar los precios por la variación del combustible, lo que sí hacen esas dos compañías', subrayó.Ryanair cuenta con cinco bases en España, con 15 rutas desde Madrid, 21 desde Valencia, 47 desde Gerona, 12 desde Reus y 17 desde Alicante. Para otoño espera poder ampliar cuatro rutas nacionales desde Reus y una internacional a París.