Marcas que hablan español

Un nuevo plan tratará de mejorar la imagen mundial del 'made by Spain'.

Zara, el Grupo Santander, Mango o el club de fútbol Real Madrid son algunas de las marcas españolas más conocidas internacionalmente. La imagen es positiva, pero se puede mejorar. Además, en el contexto económico actual, parece que este esfuerzo es, más que una opción, una necesidad.

La Asociación de Marcas Renombradas Españolas con la colaboración del Club de Exportadores e Inversores Españoles presentó ayer en la ciudad financiera del Santander en Madrid el Plan de Marcas Embajadoras e Imagen de España. Junto con otros agentes colaboradores como el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Icex o la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), este proyecto tratará de constituir un punto de apoyo a la internacionalización de las marcas españolas, así como de impulsar la imagen que España tiene como país en el exterior.

'Las marcas son los principales activos estratégicos de competitividad de muchas compañías. Este plan intentará vincular la marca España con aquellas marcas que con mayor éxito compiten en los mercados internacionales', destacó el presidente del Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE) y presidente de Freixenet, José Luis Bonet.

Un estudio elaborado por la Universidad Carlos III para el FMRE demuestra la gran fortaleza internacional de las marcas españolas en sectores como el de la moda (Zara y Mango), el deporte (Real Madrid y F C Barcelona), los servicios financieros (Santander y BBVA), las energías renovables (Iberdrola), el turismo (Iberia, Sol Meliá y NH) o la alimentación (Freixenet, Carbonell y Borges).

'La imagen de España ha mejorado mucho en los últimos años, pero no se nos percibe como realmente somos', señaló el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián. æpermil;ste anunció, además, la puesta en marcha de un plan de mejora de la imagen española en el exterior que se iniciará con un plan piloto para Estados Unidos dotado de 20 millones de euros.

El máximo responsable del Grupo Santander, Emilio Botín, aseguró durante su intervención que 'es el momento perfecto para consolidar la marca España, tras largos años de éxito económico, social y político, durante el que ha producido también un fuerte proceso de internacionalización de nuestras empresas'.

El Made by..., es decir, la percepción de la imagen comercial de un país, 'juega un papel muy relevante en la competitividad de las empresas y sus productos y servicios en su expansión internacional. Construir una imagen país potente y fiable es hoy clave', señalan desde el FMRE.

En este sentido, entre las medidas que se mencionan en el Plan de Marcas Embajadoras e Imagen de España, destacan la extensión de incentivos fiscales al made by Spain, la potenciación de los planes del Icex y la creación de instrumentos financieros de apoyo para el lanzamiento de marcas españolas o la adquisición de marcas extranjeras.

Como muestra de su apoyo a este plan de imagen de España, a la presentación que tuvo lugar ayer por la mañana acudieron importantes personalidades del mundo empresarial, como Antonio Garrigues, Jesús Salazar (SOS-Cuétara), Ramón Calderón (Real Madrid), Luis de Rivero (Sacyr Vallehermoso), Gonzalo Pascual (Viajes Marsans), Enrique Puig (Corporación Puig) o Rosa Lladró, entre otros.

Ganarse el prestigio internacional

Cuando llegó a Reino Unido con la compra de Abbey National las miradas fueron de un gran escepticismo. El Santander era percibido como un banco doméstico que no tenía mucho que aportar a un mercado como el británico. E incluso, como relató el presidente de la entidad financiera, Emilio Botín, un articulista afirmó que al banco inglés lo había comprado una entidad del lado equivocado de los Pirineos.'Para el Banco Santander la marca es un activo estratégico y por eso invertimos en ella igual que otras compañías españolas que están desarrollando marcas de renombre internacional y alcanzando posiciones de liderazgo en sus respectivos sectores', declaró Botín. Con una red de 13.000 oficinas por todo el mundo, el grupo financiero ha realizado grandes esfuerzos para convertirse en una marca global pero sin olvidar los aspectos locales de cada país.