Los accionistas de Bear Stearns dan luz verde a la venta a JP Morgan
Los accionistas de Bear Stearns han aprobado por mayoría la venta de la entidad a JPMorgan, que en marzo lanzó su oferta de compra para evitar la quiebra del quinto banco de inversión de Estados Unidos.
La historia de Bear Stearns se convertirá en los próximos años en todo un caso de estudio dentro de las escuelas financieras de todo el mundo. Los efectos de la crisis subprime pudieron con la entidad y en el mes de marzo, y con no pocas prisas para evitar la bancarrota aunque negó en no pocas ocasiones sus problemas de liquidez, JPMorgan anunció una oferta de compra por la entidad, con el apoyo de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Bear Stearns fue la primera firma en anunciar en el mes de julio la liquidación de varios de sus fondos de inversión especulativos a causa de la pérdida de valor de sus activos vinculados a hipotecas de alto riesgo.
La junta de accionistas ha decidido aceptar por mayoría la oferta de compra de JPMorgan. Con esta decisión los accionistas dan carpetazo a 85 años de la historia de una entidad financiera que sobrevivió a la Gran Depresión.
La compra tiene un precio final irrisorio, 10 dólares por acción y valora a la entidad en cerca de 1.000 millones de dólares. Y ello a pesar de que la oferta fue elevada, ya que en un primer momento, el tercer banco de EE UU por volumen ofreció dos dólares por título. Tras esto, sus acciones se depreciaron un 90% en un mismo día. En lo que va de año se han desplomado un 89,5% en Bolsa y han sido excluidas de cotización en el S&P 500.
En el acuerdo de compraventa, JPMorgan Chase asume con efecto inmediato todos los compromisos adquiridos por Bear Stearns, algo que cuenta con el beneplácito de la Reserva Federal. Y es que la institución monetaria prefirió evitar problemas mayores y se comprometió a aportar un máximo de 30.000 millones de dólares para los activos de la entidad que carecían de liquidez suficiente.
Precedente en el mercado laboral
La operación también se ha convertido en todo un fenómeno de estudio dentro del área de recursos humanos. JPMorgan anunció el despido de un 45% de la plantilla de Bear Stearns, formada por 14.000 empleados. Pero la entidad está tratando de recolocar a esos 5.000 empleados enviando cartas personales escritas por el presidente y consejero delegado de la firma, Jamie Dimon, a más de 30 compañías, entre ellas a sus clientes y rivales.
Pero aún quedan más puntos por cerrar. Según el Wall Street Journal la SEC ha decidido investigar las causas del desplome de la entidad y el colapso en los días previos al rescate de JP Morgan y la Fed.