Fomento rechaza las peticiones de la patronal Fenadismer
El Ministerio de Fomento perdió ayer su primera oportunidad de desactivar el paro nacional en el transporte convocado para el próximo 8 de junio por Fenadismer, una de las patronales del transporte de mercancías que representa al 20% del sector.
Es más, después de la reunión con el Gobierno dos pequeñas patronales más, Confedetrans (10% de representatividad, según los datos oficiales) y Antid (organización de transporte internacional), manifestaron su intención de sumarse al paro, que no contará, por el contrario, con el respaldo de la organización mayoritaria, CETM, que pasa por representar a dos de cada tres transportistas españoles. El grupo de huelguistas podría ampliarse
Convocantes y adheridos no creyeron en la petición de más tiempo que imploró el Ejecutivo para buscar soluciones estructurales a los problemas del sector y se revolvieron ante la negativa de Fomento a estudiar la posibilidad de implantar un sistema de tarifas mínimas para que nadie pueda operar por debajo de coste. 'Si no es acepta ese punto', admitía ayer el presidente de Fenadismer, Julio Villaescusa, el acuerdo no será posible.
El resto de las organizaciones representadas en el Comité Nacional del Transporte sí han querido dar una oportunidad al Ejecutivo, que ha diseñado un intenso calendario de trabajo que incluye hasta cinco reuniones antes de la huelga. Los convocantes del paro acudirán, aunque sin intenciones de cambiar de opinión.
Sobre la mesa, varios asuntos: la implantación de las cláusulas de revisión de combustible y de pago a los 30 días (para eludir la morosidad); la eliminación del céntimo sanitario para el transporte de mercancías o la mejora de la línea de créditos del ICO al sector. No sólo el transporte español sufre con la crisis, ayer los transportistas ingleses se echaron a la carretera para protestar por su situación.