Arzuaga, mejor aceite de los Montes de Toledo
Por tercer año consecutivo se ha alzado con el premio de la prensa especializada
Un año más, el aceite virgen extra Arzuaga, de la denominación de origen protegida Montes de Toledo, se ha vuelto a alzar con los máximos galardones que premian a los aceites de esta DO. No sólo ha ganado la sexta edición -la de 2008- de los Premios Cornicabra, que otorga un panel de catadores del consejo regulador de la propia denominación, sino que, por tercer año, también ha conseguido el premio de la prensa especializada, que con éste lleva cuatro años valorando la calidad de unos aceites que se producen en casi toda la provincia de Toledo y el norte de Ciudad Real.
Cornicabra 100%, la variedad autóctona de la zona, el Arzuaga de esta última cosecha tiene una nariz muy atractiva, intensa, muy fresca, en la que predominan los aromas a tomatera, a hierbas, a manzana. Y resulta muy equilibrado en boca, persistente, con ciertos toques amargos y picantes propios de la variedad, pero nada punzantes, sino armónicos.
El hecho de que el aceite se elabore con olivos de su propia finca, permite controlar perfectamente todo el proceso de la aceituna, desde el árbol hasta la almazara, un argumento de calidad que se ve refrendado año tras año. Y eso que la cosecha de 2007 ha resultado complicada: hubo heladas de última hora que dieron al traste con una parte de la producción, con lo que fue necesario una mayor selección. Esto ha producido aceites algo más planos en nariz, menos aromáticos que en otras añadas, aunque también resultan más domados en amargor y picor, no tan evidente como en otras ocasiones.
Por eso los aceites de Montes de Toledo de este año resultan más comerciales, más fáciles para los menos entendidos, y siguen manteniendo esa capacidad de resistencia a la oxidación -una característica que les es propia- que les hace tan estables y vivos más tiempo que otros, como los arbequinas, suaves y dulces pero con facilidad de enranciamiento.