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Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Con el petróleo a 130 dólares por barril

Mucho se viene hablando y escribiendo últimamente sobre la escalada -¿deberíamos decir mejor explosión?- del precio del petróleo. No es para menos; el crudo se ha revalorizado un 20% adicional, a sumar a las fuertes subidas de los últimos años, en lo que llevamos de mes.

Ni siquiera la apreciación del euro frente al dólar, que mitiga la factura final para los europeos, está ayudando, pues la divisa común europea ha frenado en seco su subida -con rumoreada intervención de los bancos centrales- al tocar los 1,60 dólares.

Una de las gotas que ha colmado el vaso ha sido la publicación, esta semana, de unos decepcionantes inventarios de petróleo en Estados Unidos, justo antes de que empiece la temporada veraniega, una de las más exigentes en cuanto al consumo de sus derivados. A lo que habría que añadir la revisión del precio de esta materia prima para el segundo semestre -hasta 141 dólares el barril- por parte de uno de los mayores bancos de inversión.

En el mundo de los estrategas o analistas se dan dos explicaciones contrapuestas a este fenómeno. Unos, los que podríamos encuadrar dentro del equipo 'exhuberancia irracional', achacan esta contumaz revalorización a la especulación, alimentada por los hedge funds y la sobredosis de liquidez tras los recortes de tipos de la Fed.

La categoría 'esto no ha hecho más que empezar', alude a la dinámica de la oferta -estancándose y con visos de reducirse- y la demanda -que aumenta al calor del fuerte crecimiento de las economías emergentes- como culpable de las subidas. Los más vehementes indican que los ciclos alcistas de las materias primas duran al menos 15 años, por lo que nos situaríamos a mitad de camino, pudiendo alcanzarse precios de 500 dólares en la próxima década.

Se dice que en el término medio está la virtud. Pero me parece mejor fundamentada esta segunda escuela de pensamiento -las renovables, además, no son una alternativa a corto plazo-, por lo que creo que deberíamos ir acostumbrándonos a precios altos... o muy altos...

Enrique Borrajeros. Socio director de inversiones de Abante

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