Julio Segura, satisfecho por la reforma de la supervisión financiera
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, dijo hoy que el modo en el que se reformará del sistema de supervisión financiero en España le produce ¢gran satisfacción¢, ya que coincide, aseguró, con las posiciones que defiende desde hace años y mejora el sistema.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, explicó ayer que se van a abordar cambios en la supervisión financiera que dotarán de mayores competencias al Banco de España y supondrá la transformación de la CNMV, en detrimento de Seguros.
Las funciones de la CNMV las asumirá el nuevo organismo llamado Comisión Nacional de Servicios Financieros que vigilará la transparencia, además de los inversores, de los asegurados y los ahorradores.
El Banco de España se dedicará, por su parte, a asegurar la solvencia no ya sólo de bancos y cajas, sino también del resto de entidades financieras, incluidas aseguradoras y empresas de servicios de inversión.
Segura señaló a Efe que el modelo ¢twin peaks¢, que ¢exige una coordinación muy estrecha entre ambos supervisores¢ y coincide con la posición que sostiene desde años y antes de incorporarse como consejero a la CNMV, supone ventajas para el sistema español.
En su opinión, el posible conflicto de intereses entre la supervisión de solvencia y de conductas, ¢que se agudiza con las crisis financieras¢, es mejor que sea conocido y se resuelva con transparencia entre dos instituciones distintas.
Un supervisor único, ¢como demuestra la reciente experiencia británica¢, ha de resolver este conflicto como un problema interno, ¢lo que acaba sesgando las decisiones en una u otra dirección¢.
Por su parte, el modelo con dos supervisores exige una coordinación muy estrecha entre ambos ¢bajo el principio de que quien toma las decisiones finales es quien tiene las competencias y responsabilidades sobre el tema, pero escucha al otro¢, agregó.
Además, con el modelo ¢twin peaks¢ las sinergias entre la supervisión de solvencia del sistema en su conjunto y de las entidades ¢son muy elevadas¢, lo que justifica que un solo organismo se ocupe de ambas.
Sin embargo,¢las sinergias entre supervisión prudencial y de conductas son muy tenues y su integración en una única institución, además de hacer más difícil su gestión, acarrea una enorme concentración de poder¢.
Para llegar a este modelo de supervisión, había que potenciar la asunción por parte del Banco de España y la CNMV ¢de las competencias supervisoras, no las reguladoras, que en estos momentos tiene el Ministerio de Economía y Hacienda en materia de seguros¢, la solvencia al Banco de España y las conductas a la CNMV, añadió.
Además, habría que abordar ¢ciertas transferencias¢ entre ambos supervisores.
Así, la solvencia de las empresas de servicios de inversión y las competencias sobre el Fondo de Garantía de Inversores deberían trasladarse al Banco de España, y el Servicio de reclamaciones de clientes de las entidades de crédito a la nueva CNMV.
Por último, ¢si hablamos de picos gemelos sería deseable una mayor similitud en los estatus institucionales de los dos supervisores¢.
¢No en lo que caracteriza al Banco de España en sus competencias de política monetaria, sino en lo que afecta a la flexibilidad de gestión interna de las tareas supervisoras. Y, desde esta perspectiva, la situación de la actual CNMV es poco satisfactoria¢, agregó.