En busca del barril tres billones
La actualidad del petróleo aparece últimamente dominada de forma abrumadora por el factor precio, que es la consecuencia, como en el caso de cualquier otra materia prima, de una multiplicidad de factores, uno de los cuales es (tampoco en esto hay una gran originalidad) la inevitable relación entre oferta/seguridad de suministro y demanda/creciente necesidad de consumo.
El mundo ha consumido hasta la fecha, en números redondos, un billón de barriles de petróleo. La industria y los Estados cuentan con un volumen de reservas de otro billón. Queda ahora por descubrir el tercer billón, el que haciendo frente con garantías al fuerte crecimiento de la demanda que los expertos prevén para el futuro -y no, precisamente, para uno muy lejano- permita pacificar el binomio oferta/demanda y lleve la tranquilidad a los mercados y a los consumidores, que de esa forma verán despejada otra de las incertidumbres eternas: la seguridad del suministro.
Alrededor de ese objetivo, el Congreso Mundial del Petróleo que se celebrará en Madrid debatirá sobre los nuevos avances tecnológicos en la exploración y producción de hidrocarburos, que serán clave principal -aunque no única- de esa búsqueda, pues todos los expertos coinciden en que el petróleo fácil de encontrar ya ha sido descubierto y urge, por tanto, desarrollar primero, y adaptar después, tecnologías innovadoras en geofísica, perforación, producción y recuperación avanzada de petróleo si se quiere atender a la demanda futura con el menor sobresalto posible.
Ya se han descubierto depósitos con posibilidades productivas por debajo de los parámetros económicos asumidos hasta ahora
El desarrollo y posterior uso de nuevas y avanzadas tecnologías, y el umbral de precios actual y el que se vislumbra -a corto y medio plazo no muy alejado del actual y, en cualquier caso, alto- deben hacer posible y atractiva la identificación de nuevas regiones fronterizas, de áreas nunca exploradas hasta la fecha o zonas que han pasado inadvertidas en regiones que cuentan con importantes descubrimientos, a la vez que favorecer la recuperación al máximo de los campos maduros, para garantizar la seguridad del suministro y la explotación sostenible de petróleo y gas en la primera mitad del siglo XXI.
Igualmente importante en la consecución del objetivo expuesto será la explotación en forma económica de recursos no convencionales y de los depósitos en formaciones calizas y dolomíticas. En el primero de los casos, se trata de vastas reservas de petróleo y gas no convencionales de zonas como la faja del Orinoco en Venezuela, las arenas asfálticas de Athabasca en Canadá y los esquistos bituminosos de Brasil e India. Y en el segundo, de formaciones calizas y dolomíticas, su importancia es patente, que constituyen casi una quinta parte de las cuencas sedimentarias y son importantes depósitos que contienen el 52% de las reservas mundiales probadas de petróleo y el 49% de las de gas.
Otro de los aspectos a tener en cuenta lo constituye la exploración en zonas más profundas y difíciles, con la perforación de pozos muy profundos, tanto en tierra como en mar. Ya se han descubierto, para sorpresa general, depósitos con posibilidades productivas por debajo de los parámetros económicos que la industria había asumido hasta ahora.
Para conseguir éxito en todos esos escenarios, en los nuevos y en aquéllos ya conocidos, pero todavía llenos de posibilidades, las compañías petroleras y las de servicios, cuya estrecha colaboración se antoja imprescindible, cuentan con las experiencias y lecciones aprendidas de los grandes descubrimientos de hidrocarburos de las últimas décadas; descubrimientos que serán claves a la hora de afrontar retos de tanto calado como dónde -en qué estructuras geológicas- y cuándo podrán descubrirse yacimientos similares en un futuro no muy lejano, y cómo explotarlos de la forma más completa, más ventajosa económicamente para productor y consumidor, y medioambientalmente inocua.
Buscar y encontrar ese barril tres billones es el objetivo, pero luego será necesario inventariarlo correctamente, para tener la certeza de su comercialización. Un tema de rabiosa actualidad y especial importancia dentro de la industria petrolera es la capacidad de reemplazo y crecimiento de las reservas probadas.
La falta de reglas claras y universalmente aceptadas ha llevado en muchas ocasiones a la presentación de cifras de reservas no comparables entre sí, permanentemente sujetas en los últimos tiempos a revisión a la baja, lo que ha creado una sensación de falta de credibilidad de los informes sobre reservas y causado, consiguientemente, la intranquilidad del mercado y el escepticismo del gran público. En ese sentido, el desarrollo de un código común de clasificación e información de reservas será importante objeto de estudio y debate.
Toda esta temática, entre otras de gran actualidad, será abordada en el 19o Congreso Mundial del Petróleo, que congregará a los grandes expertos del mundo en materia de hidrocarburos, procedentes tanto de la propia industria como de Gobiernos de países productores y consumidores, y de instituciones internacionales. Desde el 29 de junio hasta el 3 de julio próximos, Madrid se convertirá en la capital mundial del petróleo y de la sostenibilidad, y acogerá con su hospitalidad habitual a todos aquellos que hayan decidido participar en un gran evento del más alto nivel.
Un sólido programa técnico, completo y ambicioso, en cuya confección han trabajado expertos internacionales de gran renombre internacional que forman parte del comité de programas del congreso, desarrollará 320 temas esenciales en la industria actual, a través de la participación de más de 500 ponentes. En las sesiones plenarias (las conferencias estrella del congreso) se contará con la participación de las más altas personalidades de la política y la empresa; en las sesiones especiales, se profundizará sobre temas concretos de gran importancia para nuestra industria, tales como el relevo generacional, el agua y la cooperación entre empresas productoras y suministradoras, entre otras.
Cerca de 16.000 asistentes, entre congresistas y visitantes, de las dos exposiciones paralelas, de más de 15.000 metros cuadrados, contribuirán al éxito de este encuentro tan importante para nuestra industria, para Madrid, para la comunidad autónoma y, como no podría ser de otra forma, para España, que son anfitriones por primera vez, en los 75 años de vida del World Petroleum Council, de tan relevante evento.
Jaume Giró. Director general de Comunicación y Gabinete de Presidencia de Repsol YPF